La tasa de criminalidad se ha reducido en Baleares durante el último año en 1,3 delitos y faltas por cada mil habitantes, pasando de 63,8 puntos a 62,5 en los últimos doce meses, según ha informado el delegado del Gobierno en Baleares, Ramon Socías, quien ha señalado que las islas llevan experimentando desde 2009 una tendencia a la baja de esta tasa.
Estos datos forman parte del informe sobre la evolución de la criminalidad entre julio de 2009 y junio de 2010 en la comunidad balear, que indica que la tasa de criminalidad de Baleares todavía es inferior a la media europea, concretamente 5,3 puntos por debajo, si bien también es una de las más altas del Estado español.
Socías ha indicado que la tasa de criminalidad de los últimos doce meses en Baleares se reduce hasta los 61,2 casos por cada mil habitantes si se excluyen los delitos contra la seguridad vial, también con una reducción de 1,3 puntos con respecto al mismo periodo del año anterior.
En el caso de los delitos contra la vida, la integridad y la libertad de las personas, la tasa se sitúa en 4,4 casos por cada mil habitantes, lo que supone un descenso de 0,3 puntos con respecto a los doce meses anteriores.
El delegado del Gobierno ha apuntado también que la tasa de malos tratos en el ámbito familiar ha descendido en 2,6 puntos, pasando de 27,7 delitos a 25,1 por cada 10.000 habitantes en los últimos doce meses.
Esta tendencia a la baja no se corresponde, sin embargo, con la tasa de homicidios y asesinatos, la cual ha pasado de 3,74 casos por cada 100.000 habitantes a 4,16. Socías ha precisado que en este apartado se han computado los asesinatos de los dos guardias civiles que el pasado año perdieron la vida en el atentado terrorista de Palmanova, lo que afecta al incremento de la tasa.
La anterior es una de las pocas tasas de criminalidad que han aumentado en los últimos doce meses, además de la de los robos con fuerza en viviendas, que ha pasado de los 53,7 casos por cada 10.000 viviendas a los 57,5 robos.
Sobre este punto, Socías ha matizado que, si bien han aumentado los robos con fuerza en el interior de la viviendas, lo cierto es que todos los responsable de estos delitos han sido detenidos hasta el momento. Asimismo, ha agregado que normalmente estos robos se producen cuando los dueños de la casa no están en el domicilio.
Los delitos contra el patrimonio también han descendido, concretamente han pasado de 24,5 casos por cada mil habitantes a 23,9. Del mismo modo también se han reducido los robos con violencia, que durante los últimos doce meses fueron 13,7 casos por cada 10.000 habitantes, lo que supone 1,2 puntos menos que en el mismo periodo del año anterior.
El balance también cuantifica los tirones en la vía pública, que fueron 2,9 por cada 10.000 habitantes, exactamente la misma cifra que en el año anterior.
En cuanto a las sustracciones de vehículos, cabe señalar que también se ha reducido esta tasa, pasando de los 24 robos por cada 10.000 vehículos a 21,1. Esta tendencia a la baja en este apartado se viene produciendo desde 2002.
La tasa de faltas por lesiones ha sido otra de las pocas que se ha incrementado en el último año, si bien ha sido un aumento muy leve de 0,02 puntos. Concretamente la tasa de los últimos doce meses ha sido de 2,4 faltas por cada 1.000 habitantes.
Eficacia policial
Socías ha destacado la reducción de la criminalidad que se ha registrado en el último año, salvo en el caso de los robos en viviendas, a pesar de la preocupación que había acerca de que los delitos pudieran incrementarse como consecuencia de la crisis.
Así, ha indicado que "gran parte" de este descenso de la criminalidad se debe a "la eficacia" de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. En este sentido, ha apuntado que la tasa de delitos esclarecidos ha sido del 38,6 por ciento, con un incremento del 1,1 por ciento respecto al año anterior.
La cantidad total de detenidos ha sido de 156 personas, dos más que en el año anterior. Socías ha apostillado que esta eficacia policial se debe a la mejora de la formación, a las condiciones de trabajo, así como al aumento de los efectivos disponibles, que ha pasado de 3.392 agentes en 2009 a 3.612 en 2010. El delegado del Gobierno ha agregado que desde el 2003 la cantidad de efectivos disponibles, entre Policía Nacional y Guardia Civil, se ha incrementado en 941.