El expresidente del Govern, Jaume Matas, principal imputado del caso Palma Arena, ha admitido que el acta en la que consta una reunión mantenida con el Duque de Palma, Iñaki Urdangarin, para aprobar uno de los pagos a Nóos "no respondía a la realidad" ya que sus colaboradores no se habrían reunido con el Duque, si bien ha justificado que se trataría de una "práctica habitual" por ser un documento privado nacido en el seno de la Fundació Illesport.
Así lo afirmó en declaraciones a EsRadio, recogidas por Europa Press, en las que recordó que la decisión de contratar a Nóos para celebrar unas jornadas sobre turismo y deporte en Palma se materializó desde Illesport, una entidad pública "sujeta en su 'modus operandi' al derecho privado", tal y como incidió.
Asimismo, rebatió las acusaciones de la Fiscalía al aseverar que "no es verdad que no hay expediente administrativo", alegando que "si alguien como el Duque de Palma y a través de una entidad sin ánimo de lucro se ofrece a colaborar, la Administración tiene vías para hacer estos convenios sin la obligación de convocar un concurso". "La única forma de contrato no es el concurso", espetó. "Es verdad que los colaboradores míos han declarado que no se reunieron y esto puede ser un error, pero no es menos cierto que siendo un documento privado es una práctica habitual", insistió el exmandatario balear, quien recordó que previamente se había producido un encuentro "no de amigos", sino solicitado por Urdangarin, en el que ofreció una colaboración para llevar a cabo las jornadas, a través de las cuales, según las pesquisas, se habrían desviado 2,3 millones de euros públicos.
En dicha reunión, en la que estuvieron presentes tanto Matas como el Duque de Palma y otros altos cargos "con decisión en la Fundación", el expresidente tomó la decisión política de respaldar esta iniciativa por ser "una oferta desde una institución sin ánimo de lucro presidida por alguien de la credibilidad de Urdangarin". En cualquier caso, Matas aseveró que en este encuentro "nunca se habló de dinero" pero sí se tomó la decisión de "aceptar esta colaboración, buena para Balears". Y a partir de ahí, manifestó, los cargos que tenían capacidad para llevar a cabo este contrato eran el entonces director general de Deportes, José Luis 'Pepote' Ballester, y la exjefa de gabinete de Matas, Dulce Linares.
Presunción de inocencia
"A mí me merecía y me merece, hasta que no se demuestre lo contrario, toda la credibilidad del mundo y todo el interés por parte de Balears que tuviéramos la oportunidad de tener al Duque de Palma en un proyecto bueno para potenciar la cultura y el deporte en Palma", subrayó el exdirigente del PP, para quien "la credibilidad de Urdangarin, también, hasta que no se demuestre lo contrario y apelando a la presunción de inocencia, es muy importante".
De hecho, Matas aseguró que, en caso de que finalmente se demuestre la presunta malversación de fondos que se investiga en el marco de la pieza 25 del caso Palma Arena, "yo sería el primer indignado y pediría la devolución del dinero a las arcas públicas, ya que habríamos sido defraudados".