Casi tres años después de ser imputada por presunta corrupción, la exdirigente histórica de la extinta Unió Mallorquina (UM) y expresidenta del Parlament y del Consell de Mallorca, Maria Antònia Munar, se sentó ayer por primera vez en el banquillo de los acusados. Y lo hizo unto a otros nueve procesados con quienes presuntamente se concertó para beneficiar con 240.000 euros públicos a sociedades con las que estaba vinculada al mismo tiempo que dirigía la Institución insular, pese a tener "pleno conocimiento" de las incompatibilidades legales en las que estaba incurriendo.
En el marco de una de las piezas separadas del caso Maquillaje, la acusada se enfrenta a una petición de seis años de prisión, 14 de inhabilitación y una multa de 108.000 euros, al pesar sobre ella un supuesto delito de malversación continuada en concurso con falsedad en documento oficial y prevaricación.
El juicio dio comienzo ayer en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Palma y se prevé que se prolongué a lo largo de diez días, entre ayer y el 18 de este mes y del próximo día 28 al 1 de junio. La vista oral despertó gran expectación mediática. En concreto, la exdirigente histórica de Unió Menorquina llegó a la Audiencia Provincial de Palma acompañada por su marido sin hacer declaraciones a los medios.
Declaración de oliver
Durante el juicio, el fundador y exadministrador de la productora Vídeo U, Miquel Oliver, otro de los acusado, afirmó que la empresa que fundó a finales de los años ochenta efectuó trabajos electorales para UM por valor de unos 50.000 euros, cantidad que no cobró a la extinta formación nacionalista, mientras que posteriormente pagó la nómina de varios empleados 'fantasma' por un total de 190.000.
Así lo puso de manifiesto a preguntas del fiscal Juan Carrau durante su declaración en la vista oral. Oliver recordó cómo en la productora fueron colocados varios empleados por haber realizado trabajos en favor del partido 'uemita' en la campaña previa a los comicios municipales y autonómicos de 2007, en los que Nadal concurría como candidato a la alcaldía de Palma.
Unos hechos a los que Oliver ya hizo referencia en fase de instrucción, cuando apuntó a Nadal como la persona que promovió estas contrataciones debido a que Vídeo U era una empresa "colaboradora" de UM y, como tal, debían ser colocadas personas afines a la formación cuando, en realidad, ninguna de ellas llegó a realizar trabajos propios de la productora.
En cuanto a los trabajos electorales, el acusado confesó que entre el 2 y el 25 de mayo de 2007 Vídeo U realizó 21 trabajos de apoyo a los mítines de la campaña de UM a las elecciones municipales, aunque la productora "no cobró por ellos cantidad alguna".
Unos trabajos cuyo coste, según remarcó en aquella ocasión, ascendió a un total de 58.000 euros que "no fueron facturados ni cobrados".Respecto a las dos subvenciones que centran parte de las pesquisas, valoradas cada una en 120.000 euros y destinadas a un espacio radiofónico que nunca sería emitido, Oliver recordó que en verano de 2004 el exdirector de Ona Mallorca -emisora del Consell puesta en marcha a través de la productora Studio Media, también investigada en la causa-, Alfredo Conde, y la entonces directora insular de Comunicación Margarita Sotomayor -ambos también acusados- le propusieron pedir una subvención para ayudar a la emisora pública.
Aparentemente, explicó, la subvención fue solicitada para la emisión de espacios deportivos en Televisió de Mallorca si bien en realidad iba dirigida a la radio que dirigía Conde. "Se hizo de forma fraudulenta, querían hacer un truco administrativo para pagar a la radio desde el Consell, y yo serví de vehículo", incidió el exsocio de Vídeo U.Según explicó, la condición puesta por Sotomayor para que pudiera ser otorgada la subvención pasaba por "quedarme con 120.000 euros para poder darle los otros 120.000 a Conde, y por eso he devuelto el dinero".
El exvicepresidente del Consell de Mallorca, también entre los acusados
Junto a Munar también es juzgado por primera vez quien fuese su delfín político, Miquel Nadal, exvicepresidente del Consell y, precisamente, quien la involucró en los hechos al asegurar ante el juez que la exdirigente 'uemita' le entregó 300.000 euros en efectivo dentro de su coche oficial para comprar el 50 por ciento de la productora Vídeo U, una las productoras a las que presuntamente el Consell desvío más de cuatro millones de euros mientras Munar era máxima responsable de la Institución.
De hecho, la confesión que arrojó Nadal, para quien el Ministerio Público reclama las mismas penas por idénticos ilícitos penales, provocó la dimisión de Munar como presidenta del Parlament. La exdirigente de UM abandonó la vida política, a la que dedicó más de 30 años desde que con apenas 24, en 1979, fuese elegida alcaldesa de Costitx.