Actualmente hay pendientes de recibir ayuda para poder retornar a sus países unos 160 inmigrantes residentes en Balears que se quedaron sin poder regresar durante 2013 pese a haberlo solicitado e iniciado la tramitación. El motivo es la falta de dinero, ya que el año pasado el programa de retorno humanitario que gestiona Creu Roja solo pudo ayudar a 57 personas, todos ellos inmigrantes en situación irregular, pues por problemas de presupuesto sólo estuvo abierto durante los primeros seis meses, a partir de julio se agotó el presupuesto.
Con ello, la cifra de retornos en 2013 supuso un 64 por ciento menos que en 2012, cuando pudieron volver a sus países 158 inmigrantes a lo largo de los doce meses.
A estas 160 personas, hay que sumar las 129 que reclamaron la ayuda para retornar a partir de este año, cuando se ha vuelto a abrir el proceso. De éstas —93 de Mallorca, 23 de Eivissa y 12 de Menorca— unas 60 ya se encuentran en su país de origen.
Según explicó Patricia García, de Creu Roja, hasta el año pasado el dinero para este programa era aportado por el Ministerio de Trabajo, pero a partir del 1 de enero de 2014 es responsabilidad del Govern balear, que para este año ha presupuestado 400.000 euros, una cifra bastante más alta que la que aportó el Gobierno central en 2012 (186.138 euros) y, sobre todo, en 2013 (solo 75.742 euros).
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No obstante, esos 400.000 euros del Govern no se destinarán íntegros a las ayudas, pues de ahí debe salir también el dinero para los gastos de personal, etc, por lo que se calcula que quedarán unos 295.000 euros para las ayudas directas.
La demanda de retornos, asegura García, «se mantiene alta durante los últimos años» y el perfil del demandante es el de un inmigrante extracomunitario en situación irregular y en paro. Mayoritariamente se trata de personas de países latinoamericanos, en especial Uruguay, Bolivia o Argentina; mientras que los africanos son muy pocos y absolutamente ninguno de los demandantes procede de China.
Otra novedad que se aplica desde este año es que si antes el programa contemplaba que se ayudase a estas personas con el billete de avión, 50 euros para gastos de bolsillo y otros 400 euros para facilitarles su reinstalación en sus lugares de origen, ahora se les sigue entregando el billete y los 50 euros, pero se ha reducido a la mitad el dinero para la reinstalación, ahora tan sólo se les dan 200 euros.
También hasta hace poco existían dos vías para retornar: el programa humanitario y el Apre, pero éste se ha suprimido.