Tras un año de recortes por parte del Gobierno y de control del gasto de la Comunitat, el ministro Cristóbal Montoro ha decidido relajar en parte la presión sobre Balears y el año que viene le da 94 millones de euros más como financiación autonómica. Llegarán 2.036 millones de euros frente a los 1.942 de este año, un aumento que parece irrisorio, pero que es una buena noticia si se compara con la que el conseller d'Hisenda recibió hace un año.
El Gobierno comunicó entonces que bajaba un 2,6 por ciento la aportación a Balears, a pesar de que la recaudación de impuestos había aumentado en las Islas. Este año al cifra sube gracia a que la Comunitat ingresará algo más de 500 millones de euros atrasados del año 2013.
Presupuestos
Tras la reunión del Consejo de Política Fiscal, el conseller aseguró que esta mejora de la financiación responde al enorme esfuerzo que han hecho los ciudadanos de Balears estos años y cuyo fruto ha sido un repunte de la actividad económica.
El Govern tendrá ahora mucho más margen de maniobra para comenzar la elaboración de sus presupuestos. El trabajo ya está iniciado, pero falta por concretar las partidas básicas. El primer paso que se dará será la inminente aprobación del techo de gasto en un próximo Consell de Govern, que podría ser el de la semana que viene.
El año pasado, Balears recibió 2.241 millones de euros de adelanto. Es el cálculo que el Govern hizo del dinero que recaudará en impuestos en este ejercicio. Sin embargo, a ese total hubo que restarle 802 millones de euros en concepto de solidaridad con otras comunidades autónomas. Esta sangría se compensó con otros 503 millones de euros que llegaron como liquidación de 2012.
La media
Al final, Balears recibió para gastar este año 1.942 millones de euros, lo que significa que son 1.746 euros por habitantes, muy lejos de la media del Estado, situada en 2.034 euros y lejísimos de los 2.553 euros de media que recibieron los habitantes de Cantabria en concepto de financiación.
El Govern siempre ha reconocido que este sistema mejora notablemente el que existía hace años ya que ha acercado a las Islas a la media de financiación, pero tiene un problema grave: que es difícil de predecir, es decir, el Govern no puede calcular cuánto dinero le llegará, y además los ingresos llegan con dos años de retraso. Ese es uno de los argumentos que utiliza el Govern para exigir la modificación.