Cualquier alquiler turístico que se quiera hacer deberá contar con la autorización de los vecinos: los propietarios de chalés o viviendas unifamiliares entre medianeras que quieran alquilar su casa a un turista deberán pedirles permiso. Si no lo tienen, no podrán alquilarla, lo que significa que será el vecino quien decida si el propietario puede poner o no su casa en alquiler.
Tan pintoresca exigencia figura en el borrador del anteproyecto de decreto que desarrolla la polémica Ley Turística de Carlos Delgado. Señala que los propietarios deberán aportar a la Conselleria de Turismo «una declaración firmada por los propietarios de las viviendas contiguas donde manifiesten el consentimiento para que se comercialicen estancias turísticas».
Pero no es el único requisito singular. En su artículo 105 se añade que, para alquilar una vivienda unifamiliar aislada o entre medianeras, la vivienda deberá haber sido construida antes de 1960. Es decir: sólo se podrán alquilar si tienen más de 54 años y solo se podrá hacer si el vecino te da permiso.
El artículo 105 añade una precisión más: «En caso de que los propietarios de las viviendas contiguas revoquen este consentimiento, se abrirá procedimiento para dar de baja la vivienda objeto de estancias turísticas».
S'haurà de demanar permís també a sa mamà? és que una persona individual no pot fer res dins sa seua llibertat? és de ses xorrades més grosses que he escoltat mai.