El alcalde de Bunyola, Jaume Isern, acudió al lugar del accidente tras ser informado de la tragedia. Ayer por la mañana quiso enviar el pésame a la familia en su nombre y en el de todos los regidores del Ajuntament «por la fatal pérdida», e indicó también que «se ha puesto a disposición de la familia todos los medios técnicos y humanos del consistorio».
Acerca de las causas, el alcalde evitó hacer un pronunciamiento concreto «porque exactamente no sabemos lo que ha pasado y hay que esperar los resultados de la investigación», si bien reconoció que el estado de la instalación no era el que tocaba y es competencia del Ajuntament.
A pesar de no ser responsabilidad suya, tras el accidente, Gesa envió técnicos de Cobra para revisar las farolas. En la que se electrocutó el joven no había el fusible que tocaba y éste se había falseado para que la farola funcionase. También había un cable pelado en el interior del tubo.
Isern explicó: «No sabemos por qué esta instalación estaba así y desde hace cuánto tiempo. Nosotros no habíamos tenido ninguna queja de esta farola, que está en una zona de paso». «No se había detectado un mal funcionamiento, pero hay que ver qué es lo que ha pasado e intentar que cosas como ésta no vuelvan a ocurrir», agregó.
Algunos vecinos, no obstante, sí que manifestaron a la Guardia Civil que habían protestado porque esa farola no funcionaba correctamente y había habido otros casos. Los técnicos constataron que había unos 135 voltios de corriente eléctrica en la farola cuando no debería haber ninguno.
Allegados de David realizaron una concentración ayer en la Plaza de Bunyola para protestar por la tragedia. También inundaron las redes sociales de mensajes en su recuerdo y apoyo a la familia.