«No entendemos como con tantos adelantos tecnológicos que hay, puede haber una farola puenteada y con cables sueltos durante una verbena». Isaac Grimaldos González, uno de los hermanos del joven fallecido en Bunyola al electrocutarse con una farola, habló ayer con Ultima Hora y declaró que la familia «no descansará hasta que se haga justicia». Margarita González, la madre, se manifestó en la misma línea: «Estamos destrozados, esto no debería haber pasado nunca. Vamos a llegar hasta el final, mi hijo no se merecía algo así».
Isaac anunció también que para el próximo viernes han organizado una manifestación, «aunque ahora estamos tramitando el permiso de la delegación del Gobierno». Se tratará de una concentración de amigos y familiares para exigir responsabilidades por lo ocurrido en Bunyola.
Por otra parte, ayer por la mañana la Guardia Civil de Llucmajor, que investiga el caso, citó al alcalde de Bunyola y a otros empleados municipales, para tomarles declaración. Al término de las diligencias, la Benemérita imputó a Jaume Isern, el primer edil; al encargado municipal del mantenimiento del alumbrado público en Bunyola y a un electricista.
La trágica muerte de David Grimaldos, un vecino de Palma que en octubre iba a cumplir 19 años, ocurrió durante las verbenas de los quintos en Bunyola. El muchacho fue a orinar y se apoyó en una farola, que le dio una descarga eléctrica que le dejó moribundo. Los sanitarios intentaron reanimarlo durante tres cuartos de hora, pero finalmente falleció. Los cables de la farola estaban en mal estado.