El profesor de Inca acusado por cuatro alumnas de presunto acoso sexual ha sido puesto este miércoles a disposición judicial. El Juzgado de Instrucción número 2 de Inca, en funciones de guardia, ha acordado libertad provisional para él. La Fiscalía no ha solicitado prisión. Se le imputan los presuntos delitos de acoso sexual en el ámbito escolar y torturas (maltrato contra la integridad moral abusando de un cargo de superioridad). Se le prohíbe acercarse a las menores denunciantes así como comunicarse con ellas por cualquier medio. En el auto se acuerda, a petición de la Fiscalía, deducir testimonio a la Fiscalía de Menores para que compruebe si pueden derivarse responsabilidades por amenazas o coacciones vertidas por menores contra las denunciantes en las redes sociales.
El caso ha dividido a los estudiantes del centro, llegando al extremo de que un centenar de ellos se manifestó en su favor el martes a mediodía.
El acusado negó a declarar ante los investigadores de la Policía Judicial, durante el arresto en los calabozos.
Los hechos se sucedieron a finales de la semana pasada, cuando la directora del centro docente tuvo noticias de que una de sus alumnas había sido supuestamente acosada por el profesor. La responsable lo citó en presencia de su secretaria y le recriminó lo que estaba pasando. El hombre se puso muy nervioso y finalmente llegó a agredir a su superiora, tal y como adelantó en exclusiva Ultima Hora.
La directora se presentó el sábado en el cuartel de la Guardia Civil de Inca y denunció las lesiones y el acoso sexual a la estudiante. A partir de ahí, la Benemérita comenzó a investigar y contactó con esa menor y en los días siguientes con otras compañeras de clase.