La presidenta del Parlament balear, Margalida Durán, ha afirmado este domingo que «un político corrupto no es un político» y «debe ser inmediatamente apartado para salvaguardar las instituciones de la peor enfermedad: la desafección ciudadana».
Duran ha realizado estas declaraciones durante su última alocución como presidenta de la cámara balear en esta VIII legislatura en el acto por el Dia de les Illes Balears, que se celebra cada 1 de marzo en el Parlament.
La presidenta de la cámara ha aludido en varias ocasiones al problema de la corrupción como causa del alejamiento de la ciudadanía de la política y ha hecho una defensa de esta actividad y de la democracia, así como un llamamiento a acudir a las urnas, como la única forma de que «la opinión de la gente se refleje en las acciones del Estado».
«La corrupción dentro de las instituciones siempre es intolerable y abominable, en tiempos de crisis, donde la gente ha visto mermado su patrimonio personal y su calidad de vida, esta falta de virtud causa aún más crispación e indignación», ha reclamado Durán.
Ha admitido que el «menosprecio» de opiniones que «cuestionan la tarea política» se deben a «la actuación irresponsable, desleal, perversa y antidemocrática de una minoría».
En este sentido ha destacado que «un político corrupto no es un político, es una persona no merecedora de este nombre, que debe ser inmediatamente apartado para salvaguardar las instituciones de la peor enfermedad: la desafección ciudadana».
En su opinión, la cura es sencilla y solo basta con poner por delante «lo que verdaderamente importa: las personas», con el fuerte deseo de «conseguir el bienestar de toda la sociedad».
Durán ha invitado a los políticos a estar más cerca de la gente y de la calle para dar ejemplo de buena práctica política.
Además, ha hecho un balance de las actividades el Parlament en esta legislatura, de la que ha resaltado, entre otras, la postura común contra las prospecciones petrolíferas y la proposición no de ley aprobada por unanimidad para reclamar una mejor inversión en Balears por parte del Estado.
Se ha mostrado satisfecha porque estamos saliendo «con pequeños pasos» de la crisis económica, mientras todavía «queda mucho por hacer», por lo que hay que trabajar por los colectivos más vulnerables de las islas.
Ha invitado a consolidar el camino hacia la prosperidad con «escrupulosidad, máxima honestidad y absoluta transparencia».
Previo a la alocución de la presidenta de la cámara, como es habitual, seis escolares han leído cada uno un artículo del Estatuto de Autonomía.
Al acto han acudido el presidente del Govern, José Ramón Bauzá, la presidenta del Consell de Mallorca, Maria Salom; y se ha notado la ausencia del alcalde de Palma, Mateo Isern.
También han estado las portavoces de los grupos parlamentarios del PP, Mabel Cabrer, y del PSIB-PSOE, Francina Armengol, mientras, en representación de MÉS ha acudido el diputado Miguel Ángel Mas, y varios diputados de todas las formaciones, así como invitados.
El expresidente del Govern Francesc Antich también ha estado presente y ha conversado durante escasos minutos de forma muy afable con Bauzá.