El Consejo de Ministros aprobará este jueves la reforma del Régimen Especial de Balears (REB) para incluir un incentivo fiscal para empresas y autónomos de las Islas, según ha manifestado el presidente autonómico, José Ramón Bauzá, quien además ha considerado este anuncio de "hecho histórico" y que supondrá "un salto cualitativo histórico" para la Comunidad balear.
El anuncio se ha producido tras ser recibido Bauzá por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en un encuentro en la Moncloa que comenzaba este miércoles en torno a las 12.45 horas y terminaba casi hora y media después. El nuevo régimen, similar al que tienen las Islas Canarias, supone un incentivo fiscal en el Impuesto de Sociedades, con un ahorro hasta del 75 por ciento, y en el IRPF de residentes y no residentes, con ahorros de hasta el 65 por ciento, por rendimientos de actividades económicas en la isla.
En concreto, se crea una reserva para inversiones dentro del Régimen Especial de las Balears. Se podrá lograr un ahorro fiscal mediante la reducción de la base o de la cuota imponible por dotaciones a la reserva de inversiones hasta el límite del 75 por ciento de los beneficios no distribuidos procedentes de Balears.
Esa reserva pude materializarse en tres años en inversión patrimonial para crear o ampliar un establecimiento, en diversificar la actividad, transformar la producción, crear puestos de trabajo y mejorar la protección del medio ambiente. El incentivo podrá aplicarse en los periodos impositivos a partir del 1 de enero de 2016.
José Ramón Bauzá ha querido insistir en el hecho "histórico" de que el régimen balear sea a partir de ahora también fiscal para amortiguar el coste añadido que tiene la insularidad. Ha recordado que un informe de la Universidad de las Islas Baleares cifró ese sobrecoste en 9.000 millones de euros y que en él se ha apoyado su gobierno para reclamar esta reforma legislativa. Según calcula, se podrán beneficiar unas 3.700 empresas y más de mil declarantes de IRPF.
A un mes de las elecciones
El Consejo de Ministros aprobará este jueves esta reforma, que deberá iniciar su tramitación parlamentaria después. Bauzá se ha mostrado muy satisfecho y ha asegurado que trabajaban en ellla desde el año 2012, pero que no ha sido posible llevarla adelante hasta ahora por la situación económica.
De hecho, será aprobada por el Gobierno a menos de un mes de las elecciones autonómicas del 24 de mayo, pero el presidente balear ha justificado la coincidencia. "Ya nos hubiera gustado a nosotros", ha dicho preguntado por qué no se ha hecho antes. "La situación fue la que fue", ha añadido, repasando las grandes cifras económicas que se encontró el PP al llegar al Gobierno del país y de las autonomías: alta prima de riesgo, déficit y deuda.
"Hoy las cosas han cambiado. El que tenga la próxima responsabilidad de gobierno no tendrá que preocuparse por pagar las nóminas ni por hacer frente a facturas sin pagar, tendrá acceso al crédito. La situación ha cambiado ostensiblemente, sabiendo que queda mucho por hacer", ha señalado.
¿Nueva financiación? Sólo con estabilidad
José Ramón Bauzá ha explicado que ha tratado también con el presidente del Gobierno sobre la reforma del sistema de financiación autonómica y que tiene "el compromiso personal" de Mariano Rajoy de que se abordará en la próxima legislatura, descartando que se inicien las negociaciones tras las autonómicas de mayo y una vez constituidos los nuevos gobiernos regionales, una posibilidad apuntada por el ministro de Economía y Hacienda, Cristóbal Montoro.
El presidente balear ha advertido sin embargo de que para que esa reforma se produzca en el futuro es necesario que haya "estabilidad política" y estabilidad en el crecimiento económico. "Este nuevo régimen fiscal balear y la reforma del sistema de financiación solamente son viables si hay estabilidad en las instituciones, en el gobierno balear y en el de España", ha dicho. "Si ocurre todo lo contrario, es imposible abordarlo porque volveremos a la crisis, al recesión y la deuda", ha concluido.
Bauzá ha explicado por otro lado que no ha hablado hoy con Rajoy de las prospecciones petrolíferas en el Mediterráneo pero que "todo el mundo tiene claro" qué piensa el Gobierno y la sociedad de Baleares. "Todo el mundo tiene claro que no las queremos", ha zanjado.