El refuerzo de agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil para este verano en Baleares será un 23 % superior al de 2014, cuando a su vez se había incrementado un 70 % respecto al año anterior.
La delegada del Gobierno, Teresa Palmer, ha explicado hoy en una rueda de prensa el despliegue policial para este verano en Baleares, dentro del Plan de Turismo Seguro del Ministerio del Interior, que se desarrolla con el objetivo de «seguir garantizando los niveles de seguridad» que distinguen a Baleares como destino turístico.
Ha destacado la «enorme sensibilidad» demostrada por Interior hacia las Islas, que se manifiesta tanto en el número de efectivos (que no ha concretado), como en el tiempo que permanecen en el archipiélago, ya que si en las demás comunidades autónomas turísticas el refuerzo se produce en julio y agosto, en Baleares se mantendrá del 1 de julio al 30 de septiembre.
Palmer sí ha detallado que se refuerzan varias unidades, sobre todo la de seguridad ciudadana y las áreas dedicadas a tráfico, servicio marítimo, brigada móvil, guías caninos, suelo y la unidad de antidisturbios y grupos especiales que van trabajar sobre todo en las zonas más conflictivas: Playa de Palma y Calvià, en Mallorca, y Sant Antoni de Portmany, en Ibiza.
«Son las zonas que más preocupan, las que más refuerzo acogerán y donde se prestará especial atención», ha asegurado Palmer.
La delegada del Gobierno ha destacado que Interior ha concedido el grupo especial de la Guardia Civil adicional que se había solicitado para Calvià, ha dicho que se mantendrá el que ya estuvo el verano pasado en Sant Antoni, y además habrá también un grupo de seguridad ciudadana en Menorca.
Este verano se mantendrán también las patrullas internacionales, dado el éxito que tuvieron el año pasado, de manera que habrá más agentes y se quedarán más tiempo.
Se contará con presencia de policías alemanes, franceses e italianos, y se han solicitado también británicos.
Palmer ha detallado que, ante la problemática de Magaluf, además del grupo especial de Guardia Civil en Calvià se pidieron también patrullas de policías británicos que han sido solicitadas por los ministerios de Interior y Asuntos Exteriores, si bien todavía no ha habido respuesta del Gobierno británico.
Ha señalado que se han hecho todas las gestiones para facilitar la llegada de estos efectivos porque «el interés es total», de maner que los ministerios han dado «todos los pasos posibles, al más alto nivel y se está pendiente de respuesta y confirmación por parte del Gobierno británico».
En cuanto al resto de patrullas internacionales, en las zonas que son competencia de la Guardia Civil, habrá policías alemanes. Será en Calvià, Alcúdia, Pollensa, Artà e Ibiza. También habrá dos gendarmes franceses en el litoral de Calvià y policía italiana con dos en Formentera y uno en Ibiza.
La áreas competencia de la Policía Nacional sumarán policías italianos en Ibiza capital y alemanes en la Playa de Palma.
Para atender más rápidamente a los turistas que puedan ser víctimas de delitos, continuarán las oficinas del Servicio de Atención al Turista Extranjero (SATE) que el verano pasado estuvieron en siete puntos turísticos a los que este año se incorporan también en Mahón y Llucmajor.
Otra medida para mejorar la seguridad es el decálogo de recomendaciones elaborado por la Guardia Civil de Baleares, del que se han editado 2.000 ejemplares repartidos en lugares estratégicos como aeropuertos y puertos, y que tiene versión on line en castellano, alemán e inglés de la que se ha informado en reuniones con hoteleros.
Otro método para mejorar la atención a las víctimas del delito es una aplicación gratuita para teléfonos móviles «alertcops», que permite a víctimas o testigos de delitos mantener relación con als fuerzas de seguridad del estado.
«Todo el plan tiene el objetivo de seguir garantizando los niveles de seguridad que disfrutamos en Baleares, un elemento clave que nos distingue como destino» y que aporta competitividad, ha dicho Palmer.
La delegada del Gobierno se ha referido también al asesinato de una mujer de origen boliviano el pasado 15 de junio en Sant Antoni de Portmany, de la que ha dicho que continua investigándose bajo secreto de sumario.