Balears está en estos momentos viviendo las dos semanas más «críticas» de la temporada alta, que se agudiza más en la actual, lo cual provoca una saturación en todos los servicios e infraestructuras, generando una sensación de colapso. El vicepresidente y conseller de Innovació, Recerca i Turisme, Biel Barceló, afirma que «hay una punta de una semana en la que todo está lleno».
Barceló explica que esta situación «genera problemas en Eivissa, Formentera, Menorca y Mallorca, tanto en la red de carreteras como en las principales infraestructuras, caso de las depuradoras. Todo esto nos motiva a tener que actuar y no mirar hacia otro lado, pese a que sea solamente una semana de punta máxima».
Con dos meses a pleno rendimiento, entre el 15 de julio y el 15 de septiembre, la industria turística balear está registrando una temporada turística histórica, a la que hay que añadir que el alojamiento colaborativo (el alquiler turístico) está haciendo este verano su «auténtico agosto» por la gran demanda que hay para alquilar viviendas, chales y pisos en las zonas vacacionales de las Islas.