La Alianza Mar Blava ha denunciado hoy que el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA) está tramitando «de forma irregular» un proyecto de prospecciones petrolíferas en el Golfo de León, al hacerlo mediante dos expedientes que tienen la misma finalidad.
La entidad ha informado en un comunicado de que el proyecto que se está tramitando de esta forma por parte de la Dirección General de Calidad, Evaluación Ambiental y Medio Natural del ministerio es el que afecta al Golfo de León, frente a las costas de Catalunya y Balears, promovido por la empresa Services Petroliers Schlumberger, que sustituye a Seabird Exploration.
Según Mar Blava, el ministerio está tramitando dos expedientes distintos del mismo proyecto y les aplica una legislación de evaluación de impacto ambiental diferente a cada uno de ellos, algo que es incompatible: el Real Decreto Legislativo 1/2008 al primero, y la Ley 21/2013 al segundo.
La entidad ha explicado que, en virtud del principio de unidad del procedimiento administrativo, unos mismos trámites no pueden realizarse en dos procedimientos que tienen un mismo objetivo y además aplicando normas procedimentales excluyentes.
La Alianza Mar Blava ha dirigido un escrito a la directora general de Calidad, Evaluación Ambiental y Medio Natural, Guillermina Yanguas, para denunciar este hecho.
Según el coordinador de la entidad, Carlos Bravo, el ministerio «está incumpliendo gravemente el principio de eficacia de la actuación de la Administración Pública establecido en el artículo 103.1 de la Constitución, al permitir la apariencia jurídica de que unos mismos trámites de evaluación de impacto ambiental puedan considerarse válidos para mantener activos de forma simultánea dos expedientes administrativos con el mismo objetivo».
Mar Blava ha recordado que el ministerio archivó en enero de 2014 el expediente de evaluación ambiental del proyecto «Campaña sísmica en áreas libres del Golfo de León frente a las costas de Cataluña y Baleares» por haberse superado los plazos legales para la entrega de la documentación sin que Seabird Exploration hubiera solicitado una prórroga.
La compañía recurrió y además presentó un proyecto de nuevo para el que se abrió otro expediente. Según Mar Blava, la empresa «pretendía saltarse varios pasos del procedimiento de evaluación de impacto ambiental de su proyecto de sondeos acústicos en el golfo de León para eludir enfrentarse a la fase de información pública».
La Alianza Mar Blava considera que se deben archivar de forma definitiva ambos expedientes. El primero porque Seabird renunció y el segundo porque se está «tramitando ilegalmente» al dar validez a un Estudio de Impacto Ambiental «caducado, obsoleto y plagado de errores y deficiencias» y porque no se ha sometido a información pública.
Además la entidad ha recordado que el proyecto es inasumible desde el punto de vista medioambiental por «sus múltiples impactos a numerosas especies de fauna protegida y a los importantes caladeros de pesca de la zona».
Consideran «especialmente grave» que dos terceras partes del área de adquisición sísmica prevista en el proyecto coincidan con un corredor de migración de cetáceos que «reúne las condiciones necesarias para constituir una Zona Especialmente Protegida de Importancia para el Mediterráneo (ZEPIM)».
Según Mar Blava, que el proyecto afecte al tramo norte de este corredor migratorio «debería ser motivo suficiente para determinar el carácter desfavorable de la declaración de impacto ambiental y la consiguiente denegación de la autorización solicitada por Schlumberger».