La red aeroportuaria de Balears ha generado al ente público-privado AENA 521,1 millones de euros de beneficios en el período 2013-2015, pero las inversiones en estos tres años no han llegado a los 112 millones de euros.
Este desfase entre lo que recaudan Son Sant Joan y Eivissa, ya que el aeropuerto de Maó es deficitario, es criticado por el Govern, porque considera que «se trata de una riqueza que se genera aquí y que luego no revierte en Balears. No sale de los propios aeropuertos».
El director de Ports i Aeroports, Xavier Ramis, puntualiza que «es un factor más que incide en el desequilibrio de la balanza fiscal, que luego no se tiene en cuenta a la hora de la negociación de la financiación autonómica con el Estado. En una palabra, que somos un contribuyente neto del Gobierno central».
Los sindicatos, por su parte, denuncian la falta de mantenimiento en parte de las infraestructuras y servicios por la política de AENA de externalizar la mayor parte de los mismos y cobrar un canon al adjudicatario.
La evolución de los ratios de productividad en Son Sant Joan y Eivissa ha superado todas las previsiones, ya que el volumen de tráfico se ha incrementado por el aumento espectacular de la actividad turística, motivada por la primavera árabe y ataques terroristas en los principales destinos competidores de Balears en el Mediterráneo.
Son Sant Joan, debido a la relación entre ingresos y gastos se ha convertido en el aeropuerto más rentable para AENA, ya que no tiene que realizar grandes amortizaciones, mientras El Prat y Barajas tienen que asumir miles de millones por la construcción de nuevas terminales.