En la administración balear hay 277 empleados públicos que cobran más que los casi 53.500 euros anuales que perciben los directores generales bajo cuyo mando trabajan, según ha informado este martes en el Parlament la consellera de Hacienda y Administraciones Públicas, Catalina Cladera.
El diputado de Podemos Carlos Saura ha asegurado que este hecho pone de manifiesto la existencia de «puertas correderas» que permiten instalarse en la administración con «sueldos exorbitados» a personas ligadas a los partidos políticos.
«La política se ha convertido para muchos en un buen negocio», ha insistido Saura, que considera necesario establecer «limitaciones» y ha pedido la relación detallada de esos 277 empleados públicos que cobran más de 53.500 euros brutos anuales.
Cladera ha aclarado que estos funcionarios son los jefes de departamento y los integrantes de los «cuerpos especiales de Abogacía e Intervención».
La consellera ha negado favoritismos y ha recordado que hay un sistema reglado para entrar en la administración pública que garantiza la libre concurrencia.