Una yegua joven apareció muerta con notables síntomas de ensañamiento en una finca de Lloseta. La fotografía que ha difundido el propio dueño del animal a través de su perfil de Facebook muestra a la yegua tendida en el suelo y se aprecia claramente cómo le falta una pata delantera, y todo el lomo y la piel de un costado, dejando las costillas a la vista, en una imagen desgarradora que hiere la sensibilidad.
La asociación animalista PACMA ha tomado cartas en el asunto difundiendo la imagen e instando al Ajuntament de Lloseta a presentar una denuncia ante el Seprona para que investigue los hechos. Según ha explicado María Beltrán, coordinadora de PACMA en Balears, los propietarios de la finca en la que estaba el animal – que no es suyo, sino que habían dado permiso al dueño de la yegua para que pudiera pastar allí- vieron al animal en perfecto estado la noche del 31 de diciembre, cuando fueron a llevarle agua y comida. El día 2 de enero regresaron a la finca y se encontraron al animal muerto y semidescuartizado.
«Desde PACMA ofrecemos al dueño del animal nuestro apoyo y le animamos a denunciar lo que, a primera vista y a falta de lo que diga el veterinario forense, parece fruto de un acto vandálico», señala Beltrán. La asociación animalista ha contactado con el Ajuntament de Lloseta, cuya concejal de Medi Ambient, Marga Villalonga, tiene previsto reunirse con el dueño del animal para recabar datos y denunciar también los hechos ante el Seprona.
«Son unos salvajes»
Ultimahora.es ha conseguido contactar con el dueño de la yegua, Ramon Figuerola, quien se encuentra muy afectado por el suceso. «Son unos salvajes, a la yegua la han descuartizado para comérsela, porque le han sacado el lomo con mucha destreza y se lo han llevado a través de un agujero en la rejilla. La carne no está en la finca, solo nos han dejado el cadáver. Habría preferido que se la llevaran entera, que encontrarnos este desastre».
Figuerola es aficionado a los caballos. Según ha explicado, «junto a un grupo de compañeros tenemos varios potros y yeguas jóvenes, algunos no tienen ni un año, en esta finca de Els Tancats, junto al polígono de Lloseta; la noche del 31 fuimos a llevarles comida y agua y estaban perfectamente, y el día 2 nos encontramos con este panorama. Ahora tenemos miedo de que vuelva a ocurrir, y queremos difundirlo para que si alguien tiene alguna información lo diga y que no vuelva a ocurrir».
Ramon Figuerola ha confirmado que ha interpuesto una denuncia ante el Seprona, que se ha hecho cargo de la investigación.