El pleno del Parlament ha aprobado este martes una modificación de la ley de normalización lingüística, que echa atrás los cambios que se hicieron a la normativa durante el anterior Govern del PP y que fomenta el uso del catalán en Balears, en especial en el ámbito oficial y administrativo.
La cámara balear se ha reunido en un pleno extraordinario para debatir esta iniciativa del PI, que ha tenido el soporte del PSIB, Podemos, MÉS y Gent per Fomentera, mientras el PP y Ciudadanos han presentado enmiendas y han votado en contra en gran parte de sus puntos.
La proposición de ley del PP sobre normalización lingüística manifiesta que la modificación «tan sensible, siempre se debe hacer de manera equilibrada, serena y consensuada» y eso no ocurrió con los cambios de la ley realizados en 2012 por el Govern del PP.
Competencia
En concreto, la proposición destaca que los ciudadanos tienen derecho a usar la lengua catalana oralmente, por escrito y en sus relaciones con la administración pública, y considera que el Govern debe regular el uso normal del catalán, en el ámbito de su competencia.
Indica también que los topónimos de las Islas Baleares tienen «como única forma oficial la catalán» y que los poderes públicos deben promover la progresiva capacitación del personal de la administración el uso de esta lengua».
El Govern debe asegurar el uso del catalán en todas sus funciones y actividades administrativas, y que la Administración asuma la lengua propia en todas sus actuaciones.
El PI propone dejar sin efecto la modificación legislativa en tema de lengua catalana de la legislatura anterior, que «se vuelva a la situación (legislativa) anterior y se recupere el pacto que se estableció entre todos los partidos políticos con representación parlamentaria en el año 1986», cuando se aprobó la ley de normalización lingüística.
Según ha defendido en el debate el diputado del PI Josep Melià, es «el momento de recuperar el momento del consenso» y esta es una modificación que tiene la finalidad «potenciar la lengua propia de las Islas Baleares y darle un régimen jurídico».
Melià ha apuntado que la modificación pretende equilibrar el uso de las dos lenguas (catalán y castellano) y por ello debe ser requisito en la función pública y no solo un mérito, como se estableció durante el ejecutivo autonómico del PP.
Por su parte, la diputada de MÉS per Mallorca Bel Busquets ha dicho que hoy «es un día de fiesta y muy importante para el regreso de la dignidad» de Baleares, que vio «menospreciada su identidad» al haber sido atacada su lengua propia durante la legislatura anterior.
El portavoz del grupo parlamentario de MÉS per Menorca, Nel Martí, ha asegurado que con esta modificación se pone «punto final a cuatro años de política y legislación catalanofóbica».
La portavoz del grupo parlamentario de Podemos, Laura Camargo, ha defendido que «el catalán es un lengua viva que está en la vida cotidiana» de los habitantes de las islas, mientras durante el gobierno del popular José Ramón Bauzá se dio la impresión de que no era necesario conocerlo para vivir en Baleares.
Por su parte el diputado del PP Juan Manuel Lafuente ha defendido las tres enmiendas que ha presentado su grupo, entre ellas, «garantizar el ejercicio efectivo del derecho de opción lingüística de cada ciudadano», hacer efectiva «el derecho de las personas a no sufrir discriminación por razones lingüísticas» y promover el estudio y la protección del uso de la modalidades insulares.
El portavoz de Ciudadanos, Javier Pericay, ha presentado también enmiendas, que introducían una referencia a las modalidades insulares del catalán, y que los topónimos incluyan también su nombre en castellano.
PSIB, MÉS y Podemos han expresado su rechazo a las enmiendas propuestas por PP y Ciudadanos.
La diputada socialistas Elena Vaquero ha llegado a calificar de «improcedentes» dichas enmiendas y ha apuntado que algunas de ellas están incluidas en el Estatuto de Autonomía.
Vaquero ha señalado que «la lengua no es bandera» sino «patrimonio cultural».
En los pasillos del Parlament, la portavoz del grupo parlamentario del PP, Marga Prohens, ha calificado de «falso y hipócrita» la postura del Govern sobre el catalán, y lo ha acusado de querer deshacer todo lo realizado por su partido en la legislatura anterior.
Además, ha expresado su preocupación por lo que sucederá con los funcionarios que ingresaron en la Administración pública balear con la normativa del PP que establecía el catalán como mérito y no como requisito para su acceso.