El Govern no hará caso del informe del Consell Consultiu que cuestiona la legalidad de eliminar el nivel 33 con efectos retroactivos y seguirá con su decisión de suprimirlo por completo, incluso para aquellos que ya lo cobran. «Es un compromiso del pacto y vamos a seguir adelante diga lo que diga el Consultiu», añadió un portavoz del Govern.
No lo ve igual el PP, que considera que el Govern está forzando la maquinaria en un claro ejercicio de «abuso de autoridad y de caciquismo». La portavoz popular Margalida Prohens lamenta que el Consultiu esté a las órdenes del Govern. «Su prestigio ha quedado en entredicho y ya no nos da garantías de que prevalezca el criterio jurídico sobre el político», señaló.
Laura Camargo, portavoz de Podemos, reconoció que el informe no les ha gustado, pese a estar elaborado por la persona propuesta por la formación, Catalina Pons-Estel. Para Camargo, este hecho es la constatación de la independencia total del organismo. Considera que el Govern debe seguir adelante con su plan de suprimir el nivel 33 y afirma que es positivo que el Consultiu alerte al Ejecutivo de las posibles consecuencias de la eliminación.
El diputado de Més, David Abril, también está de acuerdo en suprimir este plus, pese a las recomendaciones del Consultiu. Aun a riesgo de que el Gobierno central se lo rebata en los tribunales, insiste en que los ciudadanos quieren que se suprima este plus.