El Govern, junto al Ministerio de Empleo, ha puesto en marcha por segundo año consecutivo una campaña de inspecciones contra el fraude laboral, con el objetivo de generar empleo de calidad.
El conseller de Treball, Iago Negueruela deja claro que no se persigue multar a las empresas ni «demonizar» al empresariado. Sin embargo, y a pesar de que el plan está pactado con agentes sociales y económicos, existe malestar empresarial por las formas cómo se lleva a cabo la campaña.
La presidenta de la CAEB, Carmen Planas, deja claro que desde la patronal siempre apoyarán a las administraciones para que hagan su trabajo, «porque para eso están» y recuerda que representa a las empresas «que sí cumplen con los trabajadores y con el régimen fiscal».
Planas afirma: «Ofrecer una imagen tercermundista de nuestras empresas y generalizar unas prácticas que son totalmente anecdóticas, perjudica gravemente la imagen de la empresa y del empresario, que son los que crean empleo». Para la campaña de verano, se desplazan a las Islas 32 inspectores de la Península para reforzar el cuerpo de 51 efectivos que hay todo el año en Balears.