Un preso británico ha denunciado un posible caso de torturas infligidas por los funcionarios de la prisión de Palma.
Según James Langford, que este martes declaró ante el juez de guardia, estas lesiones fueron propinadas el pasado jueves cuando se encontraba en el módulo de aislamiento cumpliendo sanción. A raíz de ello, tuvo que ser atendido de urgencias en el hospital Son Llàtzer por heridas graves «en ambas regiones malares y frontociliar derecha. Hematoma parietal derecho. Policontusiones en la zona lumbar y demás», según el parte médico.
Fuentes penitenciarias indicaron, por su parte, que el preso en cuestión rompió dos cristaleras en el patio, estaba fuera de sí, atacó a los funcionarios y fue necesario reducirlo. Negaron de forma taxativa que lo hubieran maltratado.
El denunciante fue detenido en Ibiza por tráfico de drogas y fue condenado a tres años de prisión.