Las reformas de viviendas se han incrementado de forma considerable en el último año en Balears. La asociación de constructores de las Islas ha constatado un gran aumento de la demanda de obras de rehabilitación, lo que les permite ir recuperando los niveles de actividad previos a la crisis, pese a que su volumen de negocio dista de los años de antes del estallido de la burbuja inmobiliaria.
En su mayoría se trata de obras menores cuyo presupuesto medio ronda los 70.000 euros. Uno de los motivos que explica el aumento de este tipo de obras es el crecimiento de la compra de viviendas de segunda mano.
Además, y a raíz de las buenas temporadas turísticas que se han registrado, «los ciudadanos han ganado confianza y no temen tanto a emprender una obra», señaló Sandra Verger, gerente de la patronal.
Repercusión
A pesar de que se trata de obras cuyo presupuesto no es demasiado elevado, las rehabilitaciones conllevan la reactivación de otras actividades muy ligadas a la construcción. Fontaneros, electricistas y carpinteros, entre otros, también se ven beneficiados de esta mayor inversión por parte de particulares, que ha estado paralizada durante muchos años.