La Asociación de Promotores Inmobiliarios de Balears (Proinba) ha realizado un estudio con datos del INE, Tinsa y Ministerio de Fomento, en el que se detalla la evolución progresiva de la demanda de vivienda en Baleares en los últimos años, que supera con creces la oferta existente, «lo que hace necesario que se incremente el ritmo de construcción por encima de las 2.000 viviendas al año», apunta el presidente de Proinba, Luis Martí.
La estimación de la demanda que hace esta patronal es que Baleares necesita 6.000 viviendas nuevas hasta 2018: «El stock se acabará en cinco años y al no haber suelo urbano asequible en estos momentos, el precio de la vivienda seguirá incrementándose. Aquí, hay que sumar la vivienda de segunda mano, que no para de subir. El precio medio está ya en estos momentos en Mallorca y Eivissa en los 240.000 euros, ya que es lo único que hay. La gente no puede acceder al precio desorbitado de las nuevas promociones».
Martí añade que es vital que Govern, consells insulares y ayuntamientos de Mallorca y Eivissa «aprueben la decisión estratégica de establecer reservas de suelo, ya que ello permitirá abaratar la construcción inmobiliaria y, en consecuencia, su comercialización, que la hará más asequible a los que demandan su primera vivienda».