La presidenta de Balears, Francina Armengol, se ha quejado al ministro de Turismo, Álvaro Nadal, por el veto del Gobierno a la tramitación parlamentaria de una iniciativa del Parlament para modificar el Régimen Especial de Baleares (REB) e incluir la tarifa plana en los vuelos interislas.
Armengol ha tenido la oportunidad de hablar brevemente con el titular de Turismo al coincidir ambos en el primer día de la ITB de Berlín, la mayor feria de turismo del mundo, a la que han acudido a inaugurar sus respectivos pabellones.
«Queríamos trasladarle nuestra queja formal», ha explicado Armengol posteriormente en un encuentro con periodistas.
La REB es una «ley fundamental» para la ciudadanía balear «en términos de movilidad y conectividad», ha manifestado la presidenta en relación a la propuesta concreta que pedía una tarifa plana de 30 euros para los residentes en los billetes de transporte aéreo interinsular.
También buscaba esta proposición no de ley que Madrid asumiese en su totalidad el descuento del 50 % que los residentes baleares disfrutan en el transporte marítimo, cuando éste lo abonan en la actualidad a partes iguales el Gobierno español y el Govern insular.
El Parlament balear aprobó recientemente por unanimidad esta proposición no de ley, pero ayer la Mesa del Congreso de los Diputados, con los votos del PP y de Ciudadanos, rechazó la tramitación de esta iniciativa.
El gobierno había solicitado previamente que no se tomara en consideración esta proposición no de ley alegando motivos fiscales, ya que la compensación por la tarifa plana afectaría negativamente a las cuentas públicas.
Armengol ha explicado asimismo en declaraciones a los medios que su visita a la feria sirvió para exponer la «estrategia de turismo sostenible» que va a guiar esta legislatura que promueve ir más allá del binomio sol y playa, y extender la temporada para disminuir la estacionalidad del sector.
El objetivo de su gobierno de dar «un plus como destino» a las islas «más allá del sol y playa» con oferta cultural, familiar y gastronómica, entre otras, tendrá efectos positivos a nivel turístico, pero también a nivel social y laboral, explicó.
Por su parte, el vicepresidente balear y consejero de Innovación, Investigación y Turismo, Gabriel Barceló, ha avanzado que las perspectivas para este año son «buenas» a juzgar por el número de llegadas de los primeros meses, aunque ha eludido pronosticar cifras concretas para el conjunto del ejercicio.