El Govern de Francina Armengol ha adjudicado a dedo en estos 21 meses que lleva de legislatura un total de 3.588 contratos, según consta en la página de contratación del Govern. La cifra está todavía por debajo de los 5.813 contratos del Govern de José Ramón Bauzá, pero comparativamente supone un 40 % más de los que formalizó el anterior Govern si se mantiene este ritmo.
El montante del dinero también es singularmente llamativo. El importe de 50 de estos contratos seleccionados al azar revela que la media gastada es de 11.325 euros, lo que supone que el Ejecutivo ha adjudicado a dedo cerca de 40 millones de euros en estos 21 meses de legislatura.
La Conselleria que ha firmado más contratos menores es la de Medi Ambient, con un total de 182 contratos, según figura en la página de contratación del Govern. Le sigue la consellera de Transparència, con 170 contratos. Dos de estas adjudicaciones le han costado el puesto a la consellera Ruth Mateu, que tuvo que dimitir la semana pasada ante los sospechas de que alguno de estos contratos presente serias irregularidades.
Por detrás de estas consellerias, la tercera es la de Salut, con 161 contratos a dedo, aunque el listado varía sensiblemente si a los datos de las consellerias se suman los de las empresas públicas que dependen de estos departamentos. El IB-Salut se lleva la palma en contratos menores: 1.327 en estos 21 meses de mandato.
Los contratos menores es una modalidad de contratación que permite adjudicar servicios siempre que no se superen los 18.000 euros, a los que hay que sumar el IVA. Son legales y muy útiles cuando se presenta una emergencia, pero también figuran numerosos estudios como los encargados a Garau, que son los que han provocado la polémica.