Hacienda ingresó el año pasado 323 millones de euros en Balears procedentes de la lucha contra el fraude fiscal y de las campañas de prevención puestas en marcha por la Delegación Especial de la Agencia Tributarias en las Islas. Estos datos suponen una mejora del 9 por ciento con respecto a los datos del año anterior, pero representan un espectacular aumento del 58 por ciento si se comparan con las cifras de 2011, según fuentes de la Agencia Tributaria.
En este plan de inspección, que se ha puesto en marcha para minimizar el fraude y lograr que los ciudadanos y las empresas paguen impuestos con arreglo a la ley, el año pasado destacó especialmente el plan especial contra la economía sumergida con un aumento de los 'peinados' en sectores considerados de riesgo fiscal, incluido el control de inmuebles alquilados.
Según las mismas fuentes, durante 2016 se realizaron 250 actuaciones presenciales en Balears de las que 180 corresponden a visitas de los inspectores de Hacienda a inmuebles alquilados, ya sea de forma permanente, ya sea a turistas. Estas actuaciones in situ suponen un aumento del 10 por ciento con respecto a las realizadas el año anterior, pero son el doble de las que se hicieron un año antes. Las mismas fuentes indicaron que ésta será una de las actuaciones estratégicas para el año en curso, por lo que empezará a ser habitual que inspectores de Hacienda se personen en pisos alquilados para confirmar que los propietarios los declaran a Hacienda. Se trata de una línea estratégica de actuación en Balears, según reconocen las mismas fuentes.