«La 'Xylella' puede recombinarse genéticamente y en un futuro afectar a otras especies vegetales a las que actualmente no ataca». Estas inquietantes palabras son del doctor Miquel Àngel Miranda, profesor del Departament de Biologia de la UIB y uno de los organizadores del Congrés Europeu de la Xylella fastidiosa, que desde este lunes se desarrolla en el Edifici Jovellanos, del campus universitario.
El congreso, que concluye mañana, reúne a 240 investigadores de Europa, Estados Unidos y Brasil, y tratará los diferentes resultados de las investigaciones sobre la Xylella y sus vectores para apoyar los esfuerzos por controlar los brotes de esta bacteria patógena. Este encuentro científico internacional está organizado conjuntamente por la Universitat de les Illes Balears (UIB) y la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria con la colaboración de la Dirección General de Investigación e Innovación de la Comisión Europea. Miranda resumió que «en Mallorca, Menorca y Eivissa, la Xylella ya está totalmente extendida, con subespecies en cada isla. El problema es que todavía no tenemos identificado al vector, aunque sospechamos de los insectos de la familia Aphrophoridae, pero no han sido confirmados como transmisores, si bien podría haber uno o varios vectores».
El profesor de la UIB expresó su confianza en una próxima identificación de los vectores, «pues nos permitiría diseñar actuaciones para parar la transmisión y paliar la propagación. La erradicación es técnicamente imposible. En cualquier caso, en Balears, al ser unas islas, sí se podrían tomar otras medidas paralelas como ser más estrictos en los controles y las cuarentenas en la llegada de especies vegetales y animales. Con voluntad para ello, se podría hacer». De todos modos, la situación no invita al optimismo. Para Miranda, «la Xylella sigue siendo una desconocida. La bacteria podría recombinar -unir parte de su material genético a una molécula de material genético diferente- y afectar a otras especies vegetales a las que ahora no ataca».