La nueva dirección del PP balear tiene sobre la mesa la posible venta de la sede central del partido, ubicada en la calle Palau Reial, junto al Parlament, para deshacerse de esta manera de las sospechas de corrupción en la reforma y para encontrar un lugar menos institucional y que permita la presencia activa de los militantes. Se busca un nuevo punto de encuentro que sea más sede social de los militantes y menos sede institucional de la dirección.
Es una de las decisiones que quiere tomar la dirección del PP en cuanto empiece el año nuevo, una vez que haya quedado cerrado el proceso de renovación de todas las juntas locales de la formación, previsto para finales de este año.
La sede del PP balear se encuentra en una de las zonas más revalorizadas de la ciudad, junto al Parlament y muy cerca de Cort y de la Catedral. Las posibilidades de venta están prácticamente garantizadas, pero la dificultad de esta operación está, precisamente, en la compra de un edificio alternativo, más amplio y al que puedan acudir los militantes a hacer vida social.