El alargamiento de la temporada turística ha repercutido de forma directa en el mercado laboral de Baleares, que en noviembre alcanzó un máximo histórico de trabajadores fijos discontinuos en activo de acuerdo con los datos facilitados por la Dirección Provincial de la Tesorería General de la Seguridad Social. El mes pasado había 18.343 trabajadores fijos discontinuos de alta en las Islas, casi dos mil más que un año antes y hasta cuatro mil más que en los ejercicios anteriores en esta misma época del año.
Se trata de una cifra muy elevada para este período ya que los trabajadores fijos discontinuos están vinculados a actividades turísticas, por lo que muchos ya están en paro una vez finalizada la temporada. Sin embargo, este año, la llegada de un mayor número de turistas más allá del verano ha conllevado más actividad laboral.
En los meses posteriores a agosto se han registrado incrementos respecto del año pasado en todos los indicadores relacionados con el turismo en las Islas, como son los movimientos de pasajeros en Son Sant Joan, la llegada de visitantes tanto extranjeros como de la Península, el gasto turístico y la ocupación y pernoctaciones hoteleras.
El conseller de Treball, Iago Negueruela, reconoce en todas las ruedas de prensa mensuales para dar a conocer las cifras del paro y de afiliación, que si bien la recuperación laboral se da en todos los sectores, el sector servicios y el empleo vinculado al turismo han liderado esta reactivación.
Sin embargo, los sindicatos consideran que a la vista de los récords alcanzados este año en materia turística, el número de trabajadores con contrato fijo discontinuo debería ser aún mayor. Aplauden esta forma contractual, pero insisten en que en los últimos dos años de máximos históricos en llegadas de visitantes se tendrían que haber transformado más contratos temporales en fijos discontinuos.