Estas fechas no son siempre sinónimo de fraternidad. El pasado día de Navidad tuvo lugar un incidente por un conflicto familiar que explotó con la exclusión de la celebración de la segunda fiesta de una mujer que ha sido denunciada por una agresión en Palmanyola.
El 25 de diciembre una mujer de 53 años se personó en el domicilio de sus familiares profiriendo graves insultos. Los desencuentros en el entorno familiar habían provocado una ruptura de relaciones en las fiestas, lo que ejerció de detonante de este episodio violento.
No era la primera que esta familia había sufrido las iras de la denunciada, a la que consideran muy conflictiva y con la que mantienen desaveniencias desde hace tiempo. En la denuncia consta que la presunta agresora se abalanzó sobre la mujer agarrándola del pelo y las orejas zarandeándola hasta tirarla al suelo, momento en el que intervino el marido de la víctima para contenerla.
La denunciada se marchó mientras eran requeridos efectivos del 061 para atender a la víctima, que sufrió un ataque de ansiedad y fue atendida en la Clínica Rotger por erosiones y seromas en el cuero cabelludo.