La presidenta de Baleares, Francina Armengol, ha expresado este jueves su respeto por la manifestación del próximo domingo en Palma contra el decreto sobre el conocimiento del catalán en la sanidad pública, pero ha defendido el uso de la lengua propia de Baleares en este sector y en toda la administración pública.
Con ocasión de un acto público, Armenol ha dicho que siempre ha defendido el derecho de los ciudadanos a manifestarse, en contra o a favor de cualquier medida que adopte la administración pública.
«Mi respecto más absoluto a los que piensan diferente», ha señalado la presidenta sobre la convocatoria de la entidad «Mos movem».
Al mismo tiempo, la presidenta ha recordado que la Mesa Sectorial de Sanidad ha aprobado, con el voto favorable del 65 % de los sindicatos, este borrador de decreto que permite opositar sin título lingüístico a médicos y enfermeros y les da dos años obtenerlo.
El Govern prevé tramitar de urgencia el decreto, sobre el que tiene que emitir un informe no vinculante el Consell Consultiu, y calcula que podrá aprobarlo en un máximo de dos meses, por lo que convocaría las oposiciones antes del verano y los exámenes de las diferentes categorías se irían celebrando paulatinamente en los últimos meses de 2018 y los primeros de 2019.
El futuro decreto contempla que los médicos y enfermeros tendrán que tener la titulación de catalán B1 (elemental) y los auxiliares de enfermería el nivel A2 (básico).
Los que ganen una plaza en las oposiciones sin tener de partida esos grados de conocimiento tendrán dos años para alcanzarlos y, si no lo hacen, tendrán restringidos los traslados y el acceso a la carrera profesional.
Quienes ya tengan reconocido su derecho a la carrera profesional, que supone el acceso a una serie de pluses, no estarán sometidos a estos requisitos.