Amalia ya está con nosotros. Este ejemplar de águila pescadora pertenece a la población mallorquina de esta especie y fue capturada el pasado mes de agosto en s'Albufera y equipada con un emisor de seguimiento por satélite para monitorizar sus movimientos.
Pocos días más tarde, el 31 de agosto, el ave abandonó la isla en dirección a la península Ibérica, y el 3 de septiembre llegó al Parque Natural de Ria Formosa, al sur de Portugal, donde ha pasado el invierno.
A las puertas de la primavera, el 15 de febrero, abandonó su localidad de hibernación y tras un viaje de 3 días Amalia ya vuelve a ocupar su territorio en una zona litoral del nordeste de Mallorca, según informa el GOB.
El seguimiento de este ejemplar confirma que una parte de la población balear de águilas pescadoras se comporta de forma migratoria, pasando el invierno fuera de las islas.
Este hecho recuerda que la conservación de esta especie en Baleares depende no sólo de la conservación de los espacios naturales propios, sino también de la seguridad y buen estado de conservación en las localidades ibéricas o africanas que un número importante de ejemplares ocupan durante el invierno.