La presidenta del Govern, Francina Armengol, aprovechó este miércoles el acto institucional que abre las celebraciones de el Dia de les Illes Balears –la entrega de medallas de oro y premios Ramon Llull– para loar la «libertad de expresión» y otros derechos «que nos costó mucho conseguir y que hoy se tambalean». También ha pedido este miércoles un «esfuerzo más» y un «impulso final» para «conseguir que el Estado compense realmente las desventajas de la insularidad» con la aprobación de un nuevo Régimen Especial de Baleares (REB) y un nuevo sistema de financiación.
«Mantengamos el espíritu que nos ha unido, aparquemos los intereses individuales y caminemos al mismo tiempo hacia un horizonte que garantice a nuestros ciudadanos y empresas los mismos derechos y oportunidades que en el resto del Estado», ha exigido Armengol.
La mandataria autonómica ha resaltado que gracias al diálogo se ha logrado uno de los mayores consensos de Baleares: «la reivindicación con una sola voz» del REB y de un nueva financiación que «nuestros ciudadanos se merecen».
Armengol ha formulado esta reivindicación con ocasión de su discurso en el acto institucional conmemorativo del Dia de les Illes Balears, celebrado esta noche en el Palacio de Congresos de Palma, donde se han entregado las medallas de Oro de la comunidad autónoma y los premios Ramon Llull 2018.
Los menorquines premiados
Simón Orfila, la voz que habla bien de Menorca
Simón Orfila nació en Alaior en 1976. Canta con la tesitura de bajo tenor. Estudió en el Conservatorio de Menorca y después de que Alfredo Krauss valorara su gran voz se formó en la Escuela de Música Reina Sofía de Madrid. Debutó en el Teatre Principal de Palma cuando solo contaba con 16 años. Como cantante de ópera y zarzuela ha pisado los grandes escenarios de todo el mundo.
Ha recibido el premio por su carrera y por su compromiso con Alaior y Menorca, con su tierra, y con entidades sin afán de lucro. Se ha destacado que promueva la organización de una gala lírica anual en su población natal y su relación con el Teatre Principal de Maó.
Deborah Hellyer, una cónsul por la integración
Deborah Hellyer nació en Hereford (Inglaterra) en 1950. Desde 1992 a 2007 fue vicecónsul británica en Menorca y cónsul honoraria hasta 2015. Llegó a Menorca en 1971 y pronto se comprometió con varias entidades, como el Ateneu de Maó, Joventuts Musicals y, más recientemente, con el Cercle d'Economia.
El premio destaca su trabajo por comunicar e integrar a las comunidades menorquina y británica. Sus cargos le han valido varios reconocimientos, entre ellos que en 2002 la reina Isabel II de Inglaterra la condecorara con la Orden del Imperio Británico.
Ella representa también el valor de la historia común entre los británicos y los residentes menorquines.
Al acto han asistido entre otras autoridades los presidentes de los consells insulars y los consellers del Govern balear.
Baleares celebra este jueves, el Dia de les Illes Balears y el 35 aniversario de la aprobación de su estatuto de autonomía, que ha «permitido avanzar juntos» a los ciudadanos de este territorio, «sabiendo que las decisiones se toman mejor desde la proximidad a los ciudadanos».
En este contexto, Amengol dicho que «ahora que soplan vientos de recentralización», Baleares debe reivindicar «más que nunca» que el «mejor» lugar para decidir sobre educación, sanidad, política social, el modelo social y su política económica son las instituciones de Baleares.
La presidenta ha repasado las virtudes de los premiados para describir el espíritu de los ciudadanos de las islas y ha manifestado que «hoy es un día para celebrar lo que somos», pero sobre todo «lo que queremos ser». De la escritora Carme Riera, Medalla de Oro de la Comunidad Autónoma, la presidenta ha resaltado su «extraordinaria genialidad de la palabra viva».
Armengol ha calificado al juez José Castro, premio Ramon Llull, como un «mallorquín de Córdoba que ha trabajado sin descanso para contribuir a que estas islas recuperen el camino de la ética y la honestidad». «Un camino -ha continuado- que nunca deberíamos haber abandonado porque las administraciones solo tienen sentido si están al servicio de los ciudadanos».
Además, la mandataria balear ha reivindicado como «pilares del progreso de las islas la libertad, la educación, la igualdad y el respeto», al tiempo que ha defendido durante su intervención la libertad de expresión, ha dado su apoyo a la huelga feminista internacional convocada para el próximo 8 de marzo y ha aseverado que en las Islas Baleares «cabemos todos».
Durante este solemne acto, la escritora Carme Riera y el genetista Lluís Quintana-Murci han sido distinguidos con la máxima distinción de la comunidad, la Medalla de Oro de la Comunidad.
Carme Riera (Palma, 1948) es catedrática de Literatura Española y autora de novelas, principalmente en catalán, por las que ha recibido un amplio reconocimiento, como el Premi Nacional de Literatura de la Generalitat de Catalunya 2001 y el Premio Nacional de las Letras Españolas 2015.
Lluís Quintana-Murci (Palma, 1970), es el director científico del Instituto Pasteur de París desde 2016, donde desarrolla sus investigaciones en el campo de la biología evolutiva, la diversidad del genoma, la variación de los genes de la inmunidad innata y la regulación de la expresión genética en respuesta a la infección.
También han sido entregados los Premis Ramon Llull de las Islas Baleares del año 2018 que, entre otras personalidades y entidades, ha distinguido al recién jubilado juez José Castro y al poeta ibicenco Manel Marí, que falleció hace unos días. En total, el número de personas premiadas con el Ramon Llull son doce.
El resto de los galardonados son Simón Orfila Riudavets, el Lobby de Dones, el Club Náutico de Ibiza, Agrupacions de Voluntaris de Protecció Civil, Mercé Chapí Orrico, el Teatre del Mar, Santiago Colomar Ferrer, Astilleros de Mallorca, Deborah Hellyer y la Taula de Xarxes del Tercer Sector Social.