El PP balear ha concluido la reunión de urgencia de este miércoles para marcar la estrategia sobre el catalán sin llegar a un acuerdo para marcar una línea clara sobre los pasos a seguir.
En una tensa reunión convocada por el presidente del PP balear, Biel Company, el comité de dirección del partido no ha logrado una postura definida para marcar las pautas a seguir ante nuevas propuestas institucionales en defensa del catalán. Tras la conclusión de la misma los representantes del PP han echado balones fuera y también han indicado que se ha hablado sobre el tema de la suspensión de la carrera profesional tras un recurso ante los tribunales presentado por Delegación del Gobierno y que afecta a los funcionarios del Consell y de varios ayuntamientos.
La reunión ha evidenciado una nueva brecha en el seno popular con dos posturas diferenciadas. Se ha iniciado a las 13.00 horas viene dada tras la denuncia de la Abogacía del Estado contra los ayuntamientos de Pollença y Capdepera por habilitar líneas de ayuda para el uso del catalán en los comercios. La actuación de la delegada del Gobierno, Maria Salom, ha abierto una nueva crisis en el partido.
Es inadmisible que unas administraciones, como las de referencia, exijan que todas las comunicaciones se tengan que hacer obligatoriamente en catalán, dando por no presentadas las hechas en castellano.