El Ministerio para la Transición Ecológica, en coordinación con el Govern, tiene planificadas cinco nuevas interconexiones eléctricas en Balears, cuatro entre islas y una quinta con la Península. El Gobierno central ya tiene en tramitación el segundo enlace Eivissa-Formentera y el nuevo enlace Mallorca-Menorca. Y para más allá de 2020 y de cara a 2030 tiene planificados los segundos enlaces Mallorca-Eivissa, Malllorca-Menorca y Mallorca-Península.
La segunda interconexión entre Mallorca y la Península está prevista a largo plazo y se instalará durante la próxima década. Sumada a la conexión existente, supondrá una aportación de potencia que duplicará la actual, que es de 300 megawatios en las puntas de verano. El primer enlace Mallorca-Mernorca ya está previsto para el año 2020 con una potencia de 35 megawatios. Con el segundo, más adelante, se obtendrán 100 megawatios.
Esta interconexión aparece como la más urgente, pues la avería del cable de Menorca, desde finales de 2017, ha dejado esta isla desconectada. El primer enlace de 35 megawatios ya está en fase de construcción, con una inversión prevista de 84 millones de euros.
Potencia
El nuevo enlace Eivissa-Formentera también se instalaría más allá de 2020 y aportaría 50 megawatios. Y el nuevo enlace Mallorca-Eivissa está previsto también para más allá de 2020. Entre el actual y el nuevo, la aportación será de 200 megawatios.
Eduardo Maynau, delegado en Balears de Red Eléctrica de España (REE), operador y transportista del sistema eléctrico español, explica que «el modelo del sistema eléctrico balear debe avanzar de acuerdo con los Acuerdos de París sobre Cambio Climático, los objetivos de la Unión Europea y la propia Llei de Canvi Climàtic de Balears. Las interconexiones contribuyen a la descarbonización energética y la consiguiente reducción de emisiones, la integración de energías renovables, la seguridad del suministro y el descenso de costes. Suponen grandes inversiones, pero se amortizan rápidamente. La interconexión con la Península nos está ahorrando anualmente entre 50 y 80 millones de euros. Así, tenemos una visión de 2030 con todas las Islas conectadas al menos con un doble enlace, lo que supone un cambio de modelo energético para Balears».
Maynau añade que «la interconexión actual con la Península está aportando el 20 % de la demanda balear. Contando la incineración de residuos, la aportación de energías renovables al sistema eléctrico balear es del 5,6 %. Si contamos el cable con la Península, llegamos al 15 %, pues, de su aportación, un 40 % procede de energías renovables».