La auditoria realizada por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) concluye que actuó correctamente pero le faltaron medios el pasado 9 de octubre, cuando se produjeron las trágicas inundaciones en el Llevant de Mallorca, que se cobraron la vida de 13 personas.
En concreto, sostiene que «los actuales protocolos de actuación se cumplieron» y «existió una coordinación adecuada entre las distintas unidades implicadas, cuyo personal actuó con profesionalidad, modificando los niveles de aviso hasta en tres ocasiones».
La Aemet precisa que «aunque la situación meteorológica general estaba bien prevista por los modelos numéricos», «la tecnología actual no permite predecir ni la localización ni la intensidad exacta de la precipitación de un fenómeno excepcional». En estos casos se recurre a otros medios como las estaciones automáticas, pero que en Mallorca están más orientadas a la observación climatológica que a la vigilancia de fenómenos adversos. Esto motiva que los datos lleguen en ocasiones con retraso al personal encargado de la vigilancia, «lo que dificulta mayor rapidez en la toma de decisiones.
Además, los pasos exigidos por los propios protocolos de actuación incrementaron el retraso en la emisión del aviso rojo, aunque el aviso naranja por riesgo importante estaba activo desde las 18:53 horas, con anterioridad a que se produjera la fase más intensa del episodio». También explica que «la vigilancia a través de los radares meteorológicos en la actualidad tampoco permite agilizar la toma de decisiones, porque los productos que ofrecen son más cualitativos que cuantitativos y no incluyen estimación de la intensidad de precipitación».
El ente estatal advierte que «en un contexto de cambio climático y calentamiento global, cabe esperar un aumento en intensidad y frecuencia de los fenómenos meteorológicos adversos, especialmente en regiones como la mediterránea» y reclama con urgencia «la actualización y mejora de los sistemas de predicción y vigilancia».
Por otra parte, la Aemet destaca que trabaja para mejorar las tareas de predicción y vigilancia.
Como se recordará, la consellera d'Hisenda, Catalina Cladera, responsabilizó a la Aemet del retraso en la actuación de los servicios de emergencia, ya que las alertas se activaron tarde.