El último Presupuesto de la legislatura alcanzará cifras de récord –un total de 5.457,75 millones de euros– y el Govern de Francina Armengol espera poder gestionarlo en su totalidad, lo que implica repetir gobierno tras las elecciones de mayo. «Este Presupuesto no está pensado para acabar un ciclo, sino que tiene una visión de continuidad, aunque eso es algo que deberán decidir los ciudadanos de Balears», aseguró la consellera de Presidència, Pilar Costa, que acompañó a su compañera de Hacienda, Catalina Cladera, durante la presentación de las cuentas para el año que viene.
El Consell de Govern aprobó este lunes el proyecto de ley que se enviará esta semana al Parlament, unas cuentas ya pactadas con los socios del Ejecutivo y que muestran un claro perfil expansivo a seis meses de las elecciones. El Govern prevé gastar 448,98 millones más el año que viene gracias al aumento en la recaudación de impuestos, a pesar de que las previsiones económicas del propio Govern apuntan a una desaceleración.
La previsión de crecimiento para el año que viene se sitúa en el 2,7, con un descenso continuada desde 2016, año en el que el crecimiento fue del 4,1. El Govern no cree que esta rebaja afecte a sus ingresos hasta el punto de que la subida global del Presupuesto es de un 8,96 por ciento, con un porcentaje similar para las políticas sociales y un incremento del 10,92 en las inversiones.
El gasto social
Pilar Costa y Catalina Cladera hicieron especial incidencia en el esfuerzo en políticas sociales. A este apartado se destinarán 3.076 millones, dos tercios del total, con capítulos destacados en salud (1.726,5 millones), educación (1.000,1 millones), servicios sociales (180,4 millones), ocupación (111,71 millones) y vivienda (57,51 millones).
Por lo que se refiere a la inversión, entre el dinero que gastarán directamente las conselleries y el que gastarán las empresas públicas se llegará a 610,86 millones de euros. «Eso nos sitúa en niveles previos a la crisis», aseguró la consellera.
¿Y cómo pagará el Govern todo este gasto? Las cuentas que presentó ayer prevén un aumento de 235 millones en ingresos tributarios y otros 171,95 millones más que el año pasado gracias a préstamos de los bancos o del Gobierno central. Esos dos apartados son los que dan la subida presupuestaria del Govern en pleno año preelectoral.