El Boletín Oficial de las Islas Baleares (BOIB) publica este sábado la convocatoria de ayudas de este año para el mantenimiento del paisaje agrario de las Islas Baleares, cuyo importante total asciende a 2,9 millones de euros que proceden del impuesto del turismo sostenible.
La Conselleria de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca ha informado que estas ayudas se pueden solicitar desde este domingo hasta el 31 de enero próximo.
El propósito de estas ayudas es compensar los gastos superiores que conlleva el manejo de explotaciones diversificadas y reconocer la labor beneficiosa que desarrollan tanto en el ámbito agrícola como en el ecológico.
En total, 643 agricultores profesionales de las Islas Baleares se beneficiaron de la convocatoria del año pasado que obtuvieron de media una ayuda de 3.925 euros.
Por islas, en Mallorca se beneficiaron 453 agricultores; en Menorca, 151; en Ibiza, 38; y uno en Formentera.
La conselleria explica que una explotación agraria diversificada es aquella en la que se lleva a cabo una gestión agraria determinada aprovechando los recursos naturales que tiene al alcance de una manera sostenible, en mayor o menor grado.
Estas tareas de reutilización de los recursos y de diversificación a menudo conllevan unos gastos adicionales de mano de obra y maquinaria que no se producen en explotaciones más intensivas.
A la vez, esta gestión agraria diversificada genera servicios ambientales gratuitos que, aunque no estén reconocidos ni remunerados, benefician al conjunto de la sociedad: la absorción de CO2, la polinización por parte de abejas, la conservación del suelo fértil, el reciclaje de nutrientes o la conservación del patrimonio genético, como son las variedades locales y razas autóctonas, entre otros.
Asimismo, la dispersión parcelaria de las explotaciones y el tamaño de las parcelas ha contribuido de una manera extraordinaria a la creación de un paisaje agrario rico y diverso, un sistema complejo de relaciones en muchos ámbitos entre el ser humano y la naturaleza llamado agroecosistema.
Por otra parte, el manejo de estas explotaciones es económicamente menos eficiente que las explotaciones con monocultivos o sin producción cualificada, subraya la conselleria.
Esto implica una gran desventaja competitiva respecto de otras modalidades de explotación más intensivas y tecnificadas que se dedican a unos pocos productos agrarios.
La conselleria afirma que estas explotaciones diversificadas son el modelo de gestión agraria mayoritario en las Islas Baleares, lo que estructura el territorio y lo que le otorga identidad.
Debido a su capacidad de reacción económica baja, son las que sufren más gravemente las dificultades del sector y la competitividad que ejercen los grandes productores.