Bernardo Montoya, el detenido por la muerte de Laura Luelmo, ha confesado que la mató. Lo ha hecho a primera hora de este miércoles después de un intenso interrogatorio que ha durado durante toda la noche, según fuentes de la investigación.
Aunque en un principio lo negó en reiteradas ocasiones, finalmente reconoció que había sido él quien había acabado con la vida de la profesora.
Bernardo Montoya, de 50 años, fue detenido este pasado martes como principal sospechoso. Había salido el pasado mes de octubre de prisión tras cumplir una condena de dos años y diez meses por dos robos con violencia, según confirman a fuentes conocedoras del caso. Previamente, cumplió otra condena de 17 años y nueves meses, en esta ocasión por asesinato y allanamiento.
Según reveló la autopsia practicada este miércoles al cuerpo, Laura Luelmo, que desapareció el pasado día 12 en El Campillo, murió dos o tres días después de un fuerte golpe en la frente.