Som aquí per la llengua, la cultura i els drets cívils ha sido el eslogan que ha escogido este año la Obra Cultural Balear para encabezar la Diada per la Llengua. Cerca de dos mil personas (mil según la Policía Nacional, 8.000 según, los organizadores) se han concentrado este sábado en la Plaça Major de Palma en un acto al que, desde luego, acudió más gente que en la edición anterior.
La jornada empezó a las cinco de la tarde simultáneamente en la Plaça d'Espanya y la Plaça Major. Mientras el grupo infantil Cucorba entretenía a los más pequeños (y no tan pequeños), un pasacalles salía de la primera en dirección al segundo enclave. Una vez acabado el show, empezó el concierto del grupo de ball de bot por antonomasia: Al-Mayurqa. En su transcurso, los artistas pidieron la liberación de los políticos catalanes presos, así como el cese del «golpe de Estado» en Venezuela. La célebre No ens fareu callar cerró el espectáculo.
Posteriormente, doce representantes de la sociedad civil leyeron un manifiesto para poner de relieve «el descontento ante un Estado que encarcela las ideas, permite y actúa desde la injusticia, y nos castiga por ser quienes somos». A continuación, una voluntaria leyó una carta que había escrito para la ocasión Jordi Cuixart, presidente de la Òmnium Cultural, que se encuentra actualmente en prisión preventiva en la cárcel de Soto del Real.
«Desobedeceremos cuantas leyes injustas haga falta y ni 564 días ni los años que puedan venir nos harán renunciar a un futuro de esperanza para todo el mundo. Seguiremos promoviendo la lengua, uno de los mejores instrumentos para fortalecer la sociedad y los Païssos Catalans», expresó Cuixart en su misiva.
Después de la lectura de la carta, se realizó un acto colectivo que consistió en la creación de un mural compuesto por láminas rojas que habían sido entregadas a los asistentes. Llevaban escrito el lema de la Diada.
Lengua y compromiso
El presidente de la Obra Cultural Balear, Josep de Luis, reivindicó el catalán como «un elemento de cohesión social y una puerta de acogida y bienvenida para todas esas personas que han decidido hacer de Mallorca su tierra». Lanzó un dardo al expresident Bauzá al afirmar que «nuestra lengua todavía padece las secuelas de los ataques sufridos durante su cuatrienio negro. Un personaje siniestro para la lengua y tóxico por todo allí por donde ha pasado. Nadie que lo conoce lo quiere a su lado».
«Es cierto que en los últimos años se han parado los ataques contra la lengua. Pero esperábamos algo más. Estamos aquí para decirles a los responsables políticos de las instituciones que saldrán de los comicios del día 26 la firme voluntad de exigir políticas decididas, transversales y valientes a favor de la lengua catalana», aseveró De Luís.
Para finalizar la jornada, el grupo de Castellers de Mallorca realizó un tres de sis y un tres de sis amb agulla, que fue aclamado por el público.