Los delitos informáticos que llegan a la Fiscalía y los juzgados de Baleares se multiplican. En apenas un ejercicio se ha pasado de 41 en 2017 a 144 el año pasado. Los datos de la Fiscalía especializada de la comunidad muestran que el incremento viene de dos tipos de delitos: las estafas y el acoso a través de las redes sociales. Por este tipo de delincuencia en 2018 fueron condenadas en Baleares 23 personas frente a las apenas cuatro que lo habían sido un año antes.
La Fiscalía actuó el año pasado en más de setenta delitos de naturaleza sexual contra ciudadanos de Baleares cometidos a través de las redes. Se tradujeron en 33 condenas, no todas ellas firmes. Entre ellos hay seis casos de acoso a menores de edad a través de internet y se abrieron once procedimientos por pornografía infantil. En número siguen los delitos con móvil económico, con las estafas a la cabeza. La mayor parte de ellas tiene que ver con compraventas a través de la red. Se abrieron 37 causas en los juzgados de las Islas, además de varias denuncias que han terminado en conflictos de competencia cuando comprador y vendedor están en diferentes lugares. Sin embargo, los ataques económicos más graves, que afectan a empresas, en muchas ocasiones no terminan en denuncias o procedimientos penales al ser dirigidos desde organizaciones que operan desde otros países y de manera mucho más sofisticada. En numerosos casos, ante estos ataques, las víctimas buscan otro tipo de soluciones a través de despachos especializados.
El tercer grupo de delitos cometidos a través de las redes que tiene más presencia en Baleares son los que atentan a la libertad, como amenazas y otros similares como el trato degradante. El año pasado se incoaron una veintena de asuntos para perseguir estas conductas y, los que llegaron a juicio concluyeron en una decena de condenas. En paralelo se produjeron siete casos en los que la investigación se dirigió a ataques contra el honor de funcionarios y cargos públicos a través de las redes sociales.
De las sesenta sentencias que recoge la Memoria de la Fiscalía en Baleares, solo tres fueron absolutorias. La gran mayoría -51- acabaron en un acuerdo en el que el acusado asumía haber cometido los delitos y se conformaba con una condena. Además de estos casos, en otros 55, la Fiscalía formuló acusación contra los investigados.
En total, los datos de la Memoria de la Fiscalía General del Estado recogen que la de Baleares actuó en algo más de 50.000 asuntos en todo el año pasado, con un incremento de un uno por ciento con respecto al ejercicio anterior.
Otros procedimientos
La Fiscalía de Medio Ambiente de Baleares mantiene abiertos en los juzgados de las Islas 31 procedimientos por maltrato animal y otros 35 por incendios forestales. Este área del ministerio público también interviene en 29 asuntos relacionados con delitos urbanísticos y contra el territorio. Por número, las áreas especializadas que tienen más volumen de asuntos son las de Seguridad Vial, Violencia de Género y de Menores. Todas ellas superan las 2.000 diligencias previas en el ejercicio de 2018. Sólo en lo que respecta a tráfico fueron más de 3.000 los conductores que fueron sometidos a juicio por circular bajo los efectos del alcohol o las drogas. En violencia sobre la mujer fueron 3.774 las diligencias previas incoadas en los juzgados de Instrucción de las Islas y se produjeron 1.166 condenas.