Alrededor de 30 pasajeros de un vuelo de Ryanair entre Edimburgo e Ibiza protagonizaron escenas «violentas» e «intimidatorias» durante el trayecto, según ha publicado el diario británico Daily Mirror.
El gran grupo de más de 30 hombres dejó a los pasajeros aterrorizados con su comportamiento «repugnante», a medida que se emborrachaban cada vez más.
Un miembro del grupo sometió a un miembro de la tripulación de cabina a un abuso verbal, mientras que otro intentó «bajarse» del avión en el aire. El grupo usó lenguaje obsceno, se jactó de tomar fotos y de derramar bebidas sobre otros pasajeros.
Según se describe en el rotativo, la tripulación tuvo que solicitar asistencia policial nada más llegar a Ibiza debido al comportamiento de estas personas, en estado ebrio y que viajaban a la Isla para celebrar una despedida. Los hechos tuvieron lugar el pasado 10 de julio.
Si yo fuese un pasajero de los afectados de este vuelo, denunciaría a la línea aérea. Desde Edimburgo, sobrevolando UK, el piloto tuvo un montón de aeropuertos alternativos para hacer un aterrizaje de emergencia y deshacerse de estos despojos humanos dejándoles en su fucking country.