El Govern balear ha aprobado este viernes una modificación legislativa que permitirá a las guarderías privadas de 0-3 años convertirse en escoletas tras llevar a cabo una serie de reformas y cumplir con unos requisitos.
Estos centros, siempre que subscriban el convenio correspondiente con la Conselleria de Educación, formarán parte de una red educativa complementaria a la red de escoletas públicas para garantizar el derecho a la educación de los niños de esas edades.
El ejecutivo ha modificado este viernes el Decreto 60/2008, de 2 de mayo. El decreto recoge los requisitos que deben cumplir los centros que imparten el primer ciclo de educación infantil relativos a la relación numérica alumno-profesor, las titulaciones de los profesionales, las instalaciones y los espacios necesarios, las condiciones de seguridad y el número de plazas escolares.
Con esta modificación se pretende aumentar la accesibilidad y la calidad de los servicios de la educación infantil, así como permitir que también puedan recibir ayudas las guarderías o los centros asistenciales que deseen convertirse en centros de educación infantil de primer ciclo autorizados.
A partir de ahora se abre un periodo excepcional de cuatro años con facilidades para reconocer como centros de educación infantil a los que atienden regularmente a niños de hasta 3 años con licencia de actividades, pero sin autorización educativa.
Estos centros tendrán facilidades y serán considerados centros singulares, siempre que lo soliciten ante la Conselleria de Educación, Universidad e Investigación en el margen de dos años a contar desde la entrada en vigor de esta modificación.
El pasado mes de mayo, el Consell de Govern aprobó destinar 4,5 millones de euros para hacer frente a varias actuaciones para cumplir con las medidas de equidad propuestas por la Comisión de 0-3 años, en la línea del impulso de la educación de primer ciclo.
Esta inversión se destinará a ayudas para la creación de plazas públicas de primer ciclo de educación infantil, el sostenimiento de las escuelas infantiles públicas de primer ciclo de educación infantil, el funcionamiento de servicios educativos de atención temprana, el funcionamiento de actividades, servicios y programas para el fortalecimiento de las capacidades educativas de las familias y para las ayudas a la escolarización de los niños de las familias más vulnerables socialmente; especialmente, de las familias en riesgo de exclusión social correspondientes al año 2019.
Por otro lado, el próximo curso supondrá un incremento de la dotación de los equipos de atención temprana (EAP), que contarán con 18 docentes más. La incorporación de estos docentes supondrá una inversión de 270.000 euros en el último cuatrimestre de 2019, hasta llegar a un total de 810.000 euros durante todo el curso 2019-2020.
El conseller de Educación, Martí March, ha señalado que la voluntad de trabajar por la mejora de la oferta educativa de 0-3 años se hizo evidente en el presupuesto de 2019 de su departamento, con un incremento del 38 %, hasta los 16,4 millones de euros.
Desde el inicio de la pasada legislatura, el Govern llevó a cabo una apuesta clara por esta etapa formativa, de manera especial, al recuperar las ayudas a las escoletas, que antes de 2015 eran de «cero euros».