El diputado autonómico y presidente de Vox en Balears, Jorge Campos, ha negado que cinco miembros de la cúpula del partido cobraran del mismo antes de la campaña electoral mediante facturas por asesoría jurídica no prestada: «No hay absolutamente nada de todo eso».
Sobre la información publicada en varios medios en relación con esos supuestos pagos, Campos ha atribuido «esas filtraciones» a la extesorera del partido y al hecho de que tras no acceder a un cargo ha optado por «remitir todo tipo de falsedades». «No hay absolutamente nada de todo eso», ha dicho Campos en una rueda de prensa en el Parlament.
«Sale de una extesorera con rabieta de no haber obtenido el puesto que ansiaba, no le voy a dar más credibilidad», ha añadido.
Campos ha recalcado que Vox se financia «al cien por cien de forma privada» si bien empezará a cobrar por la representación institucional que ha obtenido en las elecciones.
«No podemos renunciar aunque quisiéramos. Nos obligan a abrir cuentas bancarias para recibir ese dinero», ha dicho Campos, que ha insistido en que por el momento no han recibido «ni un euro público».
«Si estamos obligados a recibir un dinero, no vamos a poder renunciar a eso», ha insistido, si bien ha aclarado que el partido presentará iniciativas legislativas para que se modifique la ley que fija esas asignaciones así como las subvenciones públicas concedidas a otras instituciones.
«Vamos a empezar a cobrar el sueldo asignado por las instituciones y solo vamos a cobrar el sueldo asignado por las instituciones», ha agregado.
Ante preguntas sobre si han cobrado del partido antes de la campaña electoral con facturas ha respondido: «Vayan a preguntar a la extesorera del partido». Campos ha cuestionado la credibilidad de la fuente de esas informaciones y ha insistido: «No voy a caer en eso».
Por otra parte, el líder de Vox ha criticado que en la semana transcurrida desde que registraron en el Parlament una propuesta de declaración institucional en apoyo y reconocimiento a la Familia Real con motivo de su tradicional estancia en verano en Mallorca, ningún partido se haya adherido a la misma.
Campos ha reprochado al PSIB que «se pone de perfil o de lado de aquellos separatistas con los que gobierna» y que el PP y Cs «adoptan esa postura tan suya de quedarse al margen, no pronunciarse y no significarse en unos momentos en los que habría que significarse mas que nunca en apoyo del régimen constitucional y la corona».
El diputado es partidario de «defender abiertamente lo que representan los valores constitucionales». «Estamos viviendo en Balears el proceso separatista», ha advertido, y ha asegurado que las «acciones terroristas como las del grupo Arran se están llevando a cabo en nuestras calles» lo demuestran.
Según Campos, «los partidos que apoyan a Armengol están trasladando a Balears el probable golpe de estado que van a intentar con un referéndum».
Campos ha criticado además que el Govern subvencione el Festival Mur de Felanitx con 12.000 euros, «un concierto encabezado por un delincuente», ha dicho sobre Valtonyc, condenado por enaltecimiento del terrorismo y amenazas, así como que el Consell de Mallorca haya aprobado otra ayuda de 30.000 euros «a otra entidad progolpista como la Obra Cultural Balear».
Ha reprochado al PP y Cs que no hayan votado en contra de esa subvención y los ha calificado de «partidos acomplejados que permiten que una entidad golpista reciba estas cantidades de dinero público».
Vox ha solicitado al Govern información sobre todas las subvenciones dadas a la OCB, así como la comparecencia de la consellera de Hacienda, Rosario Sánchez, para que explique el déficit del 1,2 %.
El partido ha registrado 53 preguntas solicitando todas las facturas que debe el Govern, para fiscalizar su gestión económica que Campos ha calificado de «nefasta», tras conocerse «un agujero de 417 millones de euros, que en otro país serían motivo de una moción de censura», ha dicho sobre el déficit de la comunidad.
Campos ha tildado de «escándalo» que el Govern no se haya pronunciado sobre los actos vandálicos de Arran contra vehículos de alquiler turístico, cuando «llevan a cabo acciones al más puro estilo batasuno y de kale borroka».