Activados por unas horas. La de este martes fue una tarde de reuniones y llamadas en el seno de instituciones como la Delegación de Gobierno, Guardia Civil, Policía Nacional, Autoritat Portuària, Capitanía Marítima, Sanidad Exterior, Cruz Roja, la conselleria de Afers Socials e incluso el IB-Salut. Son las administraciones que tenían previsto movilizarse este miércoles para ultimar el dispositivo de acogida del Open Arms en Palma antes de que el fiscal italiano, Luigi Patronaggio, ordenara por la tarde el inmediato desembarco de los inmigrantes en Lampedusa por cuestiones humanitarias.
A última hora de este martes, la Delegación del Gobierno anulaba la reunión de las partes implicadas prevista para este miércoles y se desactivaba el plan de acogida. «No tiene sentido», aseguró a Ultima Hora el titular en funciones, Ramón Morey, quien había recibido el aviso de la Secretaria de Estado de Migraciones que, horas antes, había dado orden de organizar la acogida.
En la noche de este martes se estaba a la espera del desembarco de los más de ochenta inmigrantes acogidos en el Open Arms en el puerto de Lampedusa. Según la información que barajaba Morey, queda por ver si, tras la intervención de la justicia italiana, se mantendrá el reparto de inmigrantes entre los diferentes países propuestos por la Unión Europea, en la que España asumía el asilo de quince de los inmigrantes. De momento, lo cierto es que la fiscalía ha confiscado la embarcación de rescate española y el Open Arms quedará amarrado «en un puerto que no tiene por qué ser el de Lampedusa», desveló el Delegado del Gobierno en funciones.
Expectativa
Este martes a mediodía el Gobierno Español activó al buque de la Armada Española Audaz y dio aviso a las instituciones baleares para preparar el puerto de Palma. El operativo ya estaba trazado y durante la jornada de ayer se cerraron los últimos flecos de la operación. El recinto de acogida previsto por la conselleria de Afers Social era el centro de Atención Pastoral Son Gibert conocido como Seminari Nou y ubicado en el barrio del Rafal.
Según la consellera Fina Santiago reunía todas las condiciones necesarias porque «tiene muchas habitaciones, baños, cocina y espacios comunes» y además en estos momentos no está ocupado. El espacio es una cesión del Bisbat de Mallorca e iba a servir de sede temporal de acogida durante el tiempo estimado entre dos semanas a un mes y medio.
Para acondicionarlo, Afers Socials había previsto equipar el recinto con el mobiliario de La Victòria, el albergue de Alcúdia cerrado por seguridad desde el pasado mes de julio y del que se aprovecharán los colchones, las camas, la ropa de cama y material del comedor.
Por otra parte, la comisión coordinadora debía terminar de trazar el plan, pues hasta este martes se barajan tras puntos diferentes en los que atracar los barcos en el puerto de Palma.