Balears está a la cola del Estado en titulados universitarios ocupados en el mercado laboral. Así se desprende del estudio sobre el mercado de trabajo de las Islas de 2018 elaborado por el Observatori de Treball, de la Conselleria de Model Econòmic, Turisme i Treball. En concreto, un 32,8 % de los ocupados de las Islas tenía estudios superiores el pasado año, solo ligeramente por encima del 32,6 % de Extremadura y diez puntos por debajo de la media estatal (42,9 %).
El estudio del Govern achaca esta tendencia, que se repite año tras año, al hecho de que el nivel formativo se adecúa a la oferta de puestos de trabajo poco cualificados que caracterizan el mercado laboral balear, muy vinculado al sector servicios y a la construcción. De esta manera, muchos jóvenes se incorporan a la actividad laboral y dejan de lado la formación superior en una proporción más elevada que en el resto de España.
Según los datos del Instituto Nacional de Estadística, a partir de los que se elabora el estudio, en las Islas había 560.146 personas con empleo el pasado año, de los que 32.742 habían estudiado hasta Primaria; 187.310, hasta la primera etapa de Educación Secundaria; 156.166, hasta la segunda etapa de Secundaria; y 183.938 tenían estudios superiores. En comparación con 2017, aumentó el nombre de trabajadores en todos los niveles educativos.
Respecto a cuatro años antes, el porcentaje de ocupados sobre el total que más ha aumentado es el de titulados con la segunda etapa de Educación Secundaria, mientras que los niveles inferiores se ha reducido ligeramente. En cualquier caso, la distribución no ha variado de forma sustancial, lo que pone de manifiesto que la estructura del mercado laboral balear se mantiene.
Por otra parte, y desde una perspectiva de género, el porcentaje de mujeres universitarias en el mercado laboral es superior al de hombres, igual que en el conjunto de España. Así, del total de mujeres con empleo en las Islas, un 38,1 % tenían una titulación superior, mientras que los hombres ocupados con la misma formación representaban el 28,2 %.
En cualquier caso, el estudio revela que a mayor nivel educativo, mayor es la posibilidad de encontrar empleo. De este modo, la tasa de ocupación de las personas con estudios superiores era del 76 %, muy por encima que la del 45,3 % de las personas que habían finalizado, como mucho, la primera etapa de Educación Secundaria.
Asimismo, el estudio pone de manifiesto los desequilibrios que existen en el mercado laboral balear entre el nivel de formación de un trabajador y el puesto que ocupa. El desajuste más habitual es que se desarrolla una labor que requiere menos formación de la que realmente se tiene. Este desajuste alcanzó el 43,5 % en las Islas el pasado año, el más alto de España y también el más elevado de los últimos años. Este desequilibrio no ha parado de crecer desde 2014, por lo que, según el estudio, no se puede vincular a la crisis económica y a la necesidad de trabajar, sino a las estructuras del sistema educativo y del mercado de trabajo, que cuenta con un número limitado de empleos cualificados.