La diputada de Vox en el Congreso por Balears, Malena Contestí, publicó este lunes por la noche un comunicado por el que renuncia a su escaño y a su militancia en Vox. La noticia sorprendió al presidente del partido en las Islas, Jorge Campos, y a la dirección nacional, que no se la esperaban.
Contestí acusa al partido de «imposiciones» y «dogmatismo».
Más allá incluso, denuncia los «múltiples escándalos de supuestas irregularidades que no sólo no se investigan sino que se protegen», en alusión a posibles cobros de sobresueldos en el partido como asesorías legales, que fue denunciada por la antigua tesorera Nuria Díez.
La diputada se queja también de la «exclusión y el insulto constante» de Vox hacia los demás partidos, incluso de «demagogia, homofobia, y extremismos varios en contraposición a la política basada en ofrecer soluciones reales». Reniega y se «avergüenza profundamente» de verse relacionada con un oportunista independentista como Salvini.
Defensa de las libertades
Contestí defiende en su comunicado «los derechos protegidos en la Constitución», como el matrimonio entre homosexuales; critica que se criminalize a las mujeres por pasar «por el trauma de abortar» sin atender a sus circunstancias, o la vinculación «directa del terrorismo con la inmigración». Vox no es un partido político, es un «movimiento extremista y antisistema», llega a decir la exmilitante.
Por todo ello, Contestí anuncia que «renuncia» a liderar ninguna de las listas de Vox en el 10-N y el fin de su militancia en el partido. «España necesita mirar al futuro con frescura, esperanza y evolución. Y muy a mi pesar, este movimiento ha demostrado en demasiadas ocasiones lo contrario. Por eso prefiero irme a casa que seguir en Vox», explica.
Contestí fue una de las fundadoras de Actua (el partido coaligado con Vox en Baleares). El pasado mes de agosto se dio de baja e inició su militancioa en Vox España. «Tenía la ilusión de poder defender activamente en la vida pública ideales que considero capitales, como la unidad de España, la lucha contra el secesionismo, los derechos lingüísticos para que nadie sea discriminado por estudiar en español en España, la libertad económica y el descenso de impuesto y trabas, la disminución de la sobredimensionada administración, o la correcta fiscalización del mal uso de los fondos públicos».
Sin embargo, aquella ilusión se fue transformado en una «profunda decepción» por la imposición de un «dogmatismo que golpea como un yunque en todos aquellos ideales que parecieron hacer a Vox necesario», explica en su despedida.
Sorpresa en Vox y Actúa
Jorge Campos se enteró del comunicado de Contestí por Ultima Hora. Se puso en contacto con la dirección nacional, que tampoco estaba informada. Campos explicó que Contestí es militante de Vox España, que será quien valore su actuación. Las diferencis entre ambos se hicieron patentes el pasado mes de agosto, cuando ella se alineó con la tesorera Nuria Díez, que denunció que diversos cargos de la formación habían cobrado sobresueldos camuflados como asesorías. Esa denuncia fue el desencadenante de la renuncia de Contestí. Vox españa se alineó con Campos y descartó las irregularidades.