El sistema de financiación volverá a perjudicar a Baleares el año que viene y, según las estimaciones del Govern, la aportación de las Islas a los dos fondos de solidaridad con otras autonomías –el fondo de suficiencia y el fondo de garantía– sumarán 1.189 millones, la cifra más alta de la historia de la Comunitat.
Esa cantidad se irá a solidaridad, pero a cambio Baleares recibirá otros 615 millones de euros procedente del fondo de convergencia, lo que deja la diferencia en 573 millones. A esta cantidad se añadirán otras compensaciones por liquidaciones de años anteriores, lo que dejará un saldo negativo para las Islas que superará los 400 millones de euros.
Fuentes de la Conselleria d'Hisenda insisten en remarcar esta cifra, que rebaja sensiblemente la que afecta a la suma de los fondos, pero la realidad es que si los fondos de solidaridad no fueran tan elevados, esa cifra histórica de 1.189 millones, la Comunitat recibiría el año que viene mucho más dinero procedente del sistema de financiación del que realmente recibirá.
El dinero total que llegará serán 2.809 millones de euros, un 2,4 por ciento más que este año, pero en la Conselleria insisten en que se trata de una estimación porque el Congreso no ha aprobado los Presupuestos Generales para el año que viene y, por lo tanto, se desconoce la cifra exacta del sistema de financiación. Añaden, además, que estos son los cálculos que se han utilizado para la elaboración del techo de gasto, por lo que es posible que las cifras finales varíen cuando se presente el proyecto de Presupuestos del Govern para el año que viene.
A pesar de la losa de los fondos de solidaridad, el Govern calcula que Baleares estará el año que viene muy cerca de la media de financiación, que era uno de los objetivos del Ejecutivo cuando se aprobó el sistema de financiación en 2007.
La realidad del sistema es que la situación de Baleares ha mejorado con este sistema, pero, en paralelo, la mejora de la actividad económica también ha provocado el progresivo aumento de las aportaciones a solidaridad durante todos estos años.
En cualquier caso, en la Conselleria d'Hisenda insisten en que la mejora del sistema de financiación es uno de los objetivos claros del Govern para la próxima legislatura, en caso de que se pueda por fin formar gobierno tras las elecciones del 10 de noviembre. Desde el departamento que dirige Rosario Sánchez se insiste en que una de las reclamaciones de Baleares será que se respete el principio de ordinalidad. Ello implica que, si en las Islas es uno de los territorios donde más se recauda, no puede ser después uno de los últimos en recibir dinero de la financiación autonómica.