Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, con el apoyo de las policías locales, van a extremar desde el viernes aún más los controles para garantizar el confinamiento domiciliario, después de un incremento de los incumplimientos en los últimos días, con hasta 620 sanciones solo el miércoles.
La Delegación del Gobierno en Baleares ha pedido «un esfuerzo más» a la ciudadanía para que cumpla con el confinamiento en casa, en un comunicado en el que recuerda que dicho confinamiento constituye la máxima protección frente a la pandemia, para evitar la propagación de la COVID-19 y ayudar así a salvar vidas.
Policía Nacional, Guardia Civil y policías locales van a extremar aún más los controles en las carreteras y la calle para garantizar el confinamiento, así como el cumplimiento de las medidas de seguridad decretadas durante el estado de alarma para contener la pandemia.
Solo se puede salir a la calle lo imprescindible y por motivos justificados, como establecen las excepciones del Real Decreto del el estado de alarma, recuerda la Delegación, que recalca que «hacer la compra no es una excusa para salir a la calle sino la forma de abastecerse para el confinamiento».
Recalcan que es importante salir a comprar el menor número de veces a la semana, preferiblemente solo una y realizarla en los establecimientos más cercanos al domicilio para evitar desplazamientos. Además, en muchos casos existe la opción del servicio de entrega a domicilio.
Las actas administrativas por desobediencia han aumentado en los últimos días, de manera que el miércoles se contabilizaron 620 propuestas de sanción en el archipiélago por no respetar el confinamiento domiciliario y permanecer en la vía pública sin causa justificada.
Los agentes realizaron el 1 de abril más de 400 controles en las carreteras de Baleares, en los que más de 8.000 personas fueron identificadas y 7.500 vehículos supervisados.
Los dispositivos de vigilancia se van a intensificar y endurecer a partir del viernes, para evitar desplazamientos innecesarios.
La Delegación del Gobierno agradece la colaboración de la ciudadanía durante estos días, pero advierte: «No podemos relajarnos en la lucha contra el coronavirus»
Gran experiment social! S’està produïnt el conegut com Síndrome de Estocolmo a nivell massiu. Els segrestats ja veuen als captors com els seus salvadors, i encara més, prenen gust de veure detencions violentes, fan de vigilants i inclús de delators. Cap d’aquests exemplars confinats fa ni la menor mostra de saber com es transmet realment el virus i analitzar en quin sentit RACIONAL aquests 4 caragols que pasturen més dels que ells voldrien tenen cap influència negativa sobre la propagació del virus. Pura ràbia que no podeu desfogar de cap manera dins casa. La premsa, que puntualment coopera en fer eco del número de sancions i detencions, per tal de fer respecte i alleugerar la feina policial, no sigui que els bens s’esvalotin massa. A falta de vacuna, la por és demostra més efectiva per aturar el virus, més que les mascaretes i guants. Això s’acabarà ben igual, sigui d’aquí un mes o d’aquí dos, tant si hi ha 4 moixos al carrer com si no, i després ens haurem de seguir mirant a la cara.