Los propietarios de embarcaciones que estén amarradas en un puerto de Balears de su mismo municipio de residencia podrán ir a verlas para cuestiones de seguridad y mantenimiento a partir de este lunes, solicitándolo previamente, o delegar esa visita en otra persona.
Así lo ha anunciado en una rueda de prensa telemática el conseller de Movilidad y Vivienda, Marc Pons, que ha detallado que esta cuestión había generado numerosas consultas al Govern.
El ejecutivo ha aprobado este lunes una orden que regula ese acceso de los propietarios de embarcaciones que quieran hacer comprobaciones de seguridad y mantenimiento, algo que hasta ahora no estaba permitido desde el inicio de la crisis sanitaria de la COVID-19.
Los propietarios de embarcación, con barco en puerto de su municipio, podrán visitarlo previa comunicación al órgano que gestiona el puerto, en visitas de 1 hora máxima de duración, de lunes a viernes, o bien delegar en otra persona autorizada para poder visitar su embarcación, ha detallado Pons.
La finalidad es la seguridad portuaria, mediante un control de las embarcaciones.
Esos requisitos se basan en las directrices marcadas por la Marina Mercante y los ha fijado Puertos de las Islas Baleares (PortsIB), en coordinación con la Autoridad Portuaria y con la Delegación del Gobierno.
Pons ha detallado que el director general de Puertos y Aeropuertos se reunirá con las diferentes asociaciones de propietarios de embarcaciones para explicarles los criterios.
Ha añadido que, a partir de la fase 2 de la desescalada del confinamiento se permitirá ya que cualquier propietario de un barco se pueda mover dentro de la isla y de un municipio a otro para poder visitar su embarcación, «aunque no esté ubicada en un puerto de su municipio».